La pobreza laboral impactó a 54.9% de la población mexicana, al carecer de políticas estructurales para atenderla, producto del impacto por Covid-19; por lo que urge crear mecanismos a corto plazo, aseveró Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF).
En 2014, el 43% de la población se encontraba en pobreza laboral y para 2020 aumentó 20%, que equivale a 10 millones de personas con un ingreso insuficiente para cubrir una canasta básica alimentaria, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En condiciones de apremio económico, las personas con menos recursos recurren al empleo informal y trabajo infantil. En el primer trimestre de 2020, los ocupados informales eran 31 millones en contraste con los 24.3 millones de formales, agregó.
No contar con políticas públicas que generen empleos formales, la gente con ingreso medio entrará en una situación más precaria y aquellos con pobreza a no tener siquiera para comer no podrán salir fácilmente de este escenario, reconoció Leñero.
Con información de El Economista.
