Estados Unidos impuso aranceles del 25% al acero y aluminio, eliminando excepciones para países como México, Canadá, Australia, Argentina, Brasil y Corea del Sur.
La medida, que entró en vigor el 12 de marzo, afecta exportaciones mexicanas valoradas en 13 mil 666 millones de dólares (mdd), lo que representa el 2.2% del total de exportaciones del país en 2024, según datos del Banco de México (Banxico).
Postura del gobierno mexicano y la industria
El gobierno de México ha optado por una postura cautelosa y esperará hasta el 2 de abril para determinar si tomará represalias. Mientras tanto, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) informó que se mantendrá a la espera de cómo avance el diálogo con el gobierno de Estados Unidos antes de reaccionar junto con la administración mexicana.
Se estima que cerca del 50% de las exportaciones mexicanas de acero y aluminio ingresan al mercado estadounidense bajo las reglas del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), mientras que el otro 50% podría enfrentar un arancel de hasta 50% (25% por no cumplir con el T-MEC más el 25% impuesto recientemente).
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que solo el 1% de las exportaciones de hierro y acero de México a Estados Unidos cumplen con las reglas del T-MEC, así como el 33% de las manufacturas de hierro y acero y el 67.2% de las exportaciones de aluminio y sus manufacturas.
Sobre este tema, BBVA estima que el impacto para México será limitado, ya que los aranceles son de aplicación global.
En 2018, medidas similares redujeron las exportaciones mexicanas de acero y aluminio solo un 1%. Sin embargo, Standard & Poor’s advierte que Estados Unidos podría enfrentar consecuencias mayores si más países aplican represalias comerciales.
México es el tercer mayor proveedor de acero para Estados Unidos, después de Canadá y Brasil. No obstante, la industria automotriz mexicana depende en gran medida del acero especial importado desde EE. UU., lo que dificulta la imposición de medidas espejo.
Además, la Canacero advierte que estos aranceles amenazan el 75% de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2 mil 100 mdd, poniendo en riesgo empleos e inversiones clave.
Por otro lado, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertó que la medida de Trump debilita la región de Norteamérica frente a China, el mayor productor mundial de acero.
En este contexto, Washington ha acusado a México de permitir la triangulación de acero chino, una afirmación rechazada por el gobierno mexicano, que sostiene que el 45% del acero importado por México proviene de Estados Unidos y solo el 17.3% de China.
Mientras Canadá y la Unión Europea han respondido con aranceles de represalia por más de 20 mil mdd 28 mil mdd, respectivamente, México y Brasil han optado por la moderación y el diálogo.
Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto y la industria mexicana evalúa los posibles impactos en la cadena productiva regional.
El secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, minimizó la volatilidad de los mercados tras la imposición de los aranceles y defendió la estrategia de Trump como una negociación necesaria para proteger a la industria estadounidense.
Con información de Expansión y El Financiero.