La Corte Suprema de Estados Unidos comenzó este miércoles las audiencias sobre la política arancelaria del gobierno estadounidense, una medida clave de su agenda económica y diplomática que enfrenta cuestionamientos legales sobre los límites del poder ejecutivo.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Donald Trump ha invocado poderes de emergencia económica para imponer aranceles “recíprocos” a países como México, Canadá y China, argumentando la defensa del comercio justo.
Sin embargo, tribunales inferiores dictaminaron que excedió su autoridad constitucional, al considerar que la imposición de aranceles es una facultad del Congreso. El fallo final del máximo tribunal podría tardar meses, pero definirá los alcances del poder presidencial en materia comercial y el destino de miles de millones de dólares en ingresos aduaneros ya recaudados.
Impacto económico y empresarial
Las audiencias llegan en un contexto de desaceleración manufacturera global y tensiones persistentes en las cadenas de suministro.
En Estados Unidos, la actividad industrial se contrajo por octavo mes consecutivo, según los últimos indicadores, debido a la caída de nuevos pedidos y al aumento de los costos derivados de los aranceles.
Pequeñas y medianas empresas importadoras han denunciado que los gravámenes han incrementado sus costos operativos hasta en 145%, afectando su competitividad.
“Estos aranceles amenazan la existencia de negocios como el mío”, declaró Victor Schwartz, importador de vinos en Nueva York.
Repercusiones globales
La incertidumbre arancelaria también afecta a las principales economías exportadoras del mundo. En la zona euro, la industria manufacturera se mantiene estancada, con Alemania y Francia mostrando debilidad en pedidos de exportación, mientras que Italia se contrajo ligeramente y España destacó por un leve repunte.
En Asia, la actividad industrial cayó en China y Corea del Sur, reflejando la menor demanda estadounidense y el agotamiento del impulso exportador previo a los nuevos aranceles.
Escenario político y comercial
Expertos como Ryan Majerus, exfuncionario comercial estadounidense, advierten que la Corte podría validar parcialmente la estrategia arancelaria de EE. UU., pero con limitaciones específicas según el tipo de gravamen.
En caso de una decisión desfavorable, la administración podría recurrir a la Sección 301 de la Ley de Comercio para imponer tarifas temporales del 15% por 150 días, mientras reabre investigaciones comerciales.
El economista Kent Smetters, de la Universidad de Pensilvania, advirtió que mantener los aranceles sobre bienes intermedios —que representan el 40% de las importaciones estadounidenses— “vuelve menos competitivas” a las empresas del país.
La decisión final del tribunal, prevista para los próximos meses, podría redefinir la relación comercial de Estados Unidos con México, Canadá y China, y marcar el rumbo del comercio internacional en un momento de fragilidad industrial global.
