El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que analiza aumentar drásticamente los aranceles a las importaciones chinas, al acusar a Pekín de actuar de forma “muy hostil”.
En una publicación en Truth Social, Trump acusó a China de buscar un monopolio sobre la producción de tierras raras, esenciales para la industria tecnológica, y calificó esa estrategia como “siniestra y hostil”. Aseguró que se verá obligado a “contraatacar financieramente” y que su gobierno evalúa un incremento sustancial de aranceles a los productos chinos que ingresan a Estados Unidos.
La tensión surge tras los recientes controles chinos a la exportación de tecnologías de tierras raras, lo que, según Trump, “congestionará los mercados y afectará a prácticamente todos los países del mundo”.
El Ministerio de Comercio de China respondió acusando a Washington de “descarrilar el diálogo comercial”, advirtiendo que su país “no quiere una guerra comercial, pero tampoco la teme”.
Oportunidades para México
Según el analista Enrique Quintana, este nuevo episodio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China representa una oportunidad estratégica para México, al abrir espacio para sustituir parte de la producción asiática dentro de América del Norte.
Bajo el T-MEC, México cuenta con preferencias arancelarias, cercanía geográfica y un ecosistema industrial consolidado, lo que permitiría atraer inversiones y órdenes de producción en sectores como autopartes, eléctricos, electrónicos, electrodomésticos y dispositivos médicos.
No obstante, Quintana advierte que México deberá cumplir con reglas de origen más estrictas, ya que Washington reforzará la vigilancia sobre el uso de componentes chinos en productos ensamblados en el país.
También alertó sobre los costos de sustitución de insumos asiáticos y el posible impacto global de una escalada comercial.
Entre las prioridades urgentes para aprovechar el contexto, señala garantizar energía suficiente, confiable y limpia, agilizar trámites aduaneros y permisos industriales, y crear una plataforma nacional de origen que documente insumos y transformaciones para evitar triangulación con Asia.
Contexto comercial
De acuerdo con el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), China es ya el segundo socio comercial de México, aunque con un déficit de 119 mil 520 millones de dólares en el primer semestre de 2025.
Las importaciones mexicanas desde China pasaron del 2.4% en 2001 al 20% en 2025, desplazando parcialmente a Estados Unidos como principal proveedor.
El director del Comce Noreste, Andrés Franco Zaldívar, señaló que esta expansión se debe a posibles subsidios y casos de dumping, y consideró que los nuevos aranceles mexicanos a más de 1,400 productos chinos podrían ser una oportunidad para que las MiPyMEs nacionales sustituyan importaciones con apoyo del Plan México.
Por su parte, Armando Guerra, director de Inteligencia Comercial del Comce, recordó que aunque el comercio con China crece, Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de México, destino del 84% de sus exportaciones, con un aumento de 4.6% entre enero y agosto de 2025.
En este contexto, el Banco de la Reserva Federal de Dallas destacó que, tras los aranceles estadounidenses, China redujo su participación en las importaciones de EU del 21.6% en 2017 al 13.4% en 2024, mientras que México aumentó la suya del 13.4% al 15.5%, consolidándose como uno de los principales beneficiarios del reacomodo global de las cadenas de suministro.
Con información de El Economista, El Financiero y Reforma.
