México mantuvo estancada su producción de maíz durante la última década, mientras que sus importaciones se incrementaron, con un abastecimiento proveniente principalmente de Estados Unidos.
Para el año comercial 2025-2026 (octubre-septiembre), México producirá 25 millones de toneladas de maíz e importará la misma cantidad, de acuerdo con proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Será el tercer año consecutivo en que las importaciones al menos igualan la producción nacional.
En comparación con 2015-2016, la producción mexicana disminuyó 3.7%, mientras que las importaciones aumentaron 78.4%. Según el USDA, el estancamiento de la producción nacional se explica por bajos rendimientos, falta de innovación tecnológica y limitadas inversiones en el campo. A la par, la demanda de la industria pecuaria y alimentaria impulsó la entrada de grano extranjero.
El USDA proyecta que la producción de maíz en México en la campaña 2025/2026 crecerá 8% respecto al ciclo anterior, hasta alcanzar 25 millones de toneladas, impulsada por una mayor precipitación que ha llenado los embalses en Sinaloa antes del ciclo otoño-invierno. Se espera que la superficie sembrada aumente 2%, a 6.6 millones de hectáreas, gracias al alza en los niveles de los embalses que permitirá más permisos de riego.
En el noroeste, particularmente en Sinaloa, las lluvias favorables y precios más altos podrían incentivar la siembra. No obstante, la producción sigue por debajo de la media debido a dos años de sequía y enfrenta restricciones estructurales como límites en el riego, financiamiento limitado, inseguridad y la competencia de cultivos hortícolas de mayor valor.
A pesar del aumento previsto en la producción nacional, la oferta extranjera seguirá cubriendo gran parte de la demanda. Se estima que las importaciones para la campaña 2024/2025 crezcan 3%, a 25 millones de toneladas, impulsadas por una producción nacional inferior a la media y por la mayor demanda de los sectores ganadero y de alimentos balanceados.
Entre octubre de 2024 y julio de 2025, las importaciones de maíz subieron 8%, a 21 millones de toneladas métricas. De este volumen, 99% provino de Estados Unidos y 1% de Brasil. El maíz amarillo representó 97% de las compras externas y el blanco, 3%.
El maíz estadounidense continúa dominando el mercado mexicano de granos forrajeros por su disponibilidad durante todo el año, calidad constante y precios competitivos. En el mismo periodo, las importaciones de maíz blanco estadounidense aumentaron 211%, a 630,000 toneladas métricas, ante la caída de la producción nacional y la menor disponibilidad de inventarios.
El USDA prevé que el consumo total de maíz en México durante 2025/2026 suba 3%, a 49.8 millones de toneladas métricas, impulsado por la demanda de alimento balanceado para los sectores avícola, porcino y bovino.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Productores de Alimentos Balanceados (Conafab), la producción de alimento balanceado en 2025 aumentará 2%, a casi 42 millones de toneladas métricas, en respuesta al crecimiento de la producción ganadera. Asimismo, la suspensión de las importaciones de ganado en pie desde México hacia Estados Unidos, debido a la propagación del gusano barrenador, incrementará la demanda nacional de alimento balanceado al mantenerse más cabezas de ganado en el país para su engorde.
Con información de El Economista
