El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que México iniciará conversaciones diplomáticas con China, Corea del Sur, India y otras naciones asiáticas para abordar la iniciativa enviada al Congreso de la Unión, que propone aumentar los aranceles a 1,463 fracciones arancelarias.

La medida forma parte del Paquete Económico y busca reducir el déficit comercial con Asia, el cual aumentó 83% entre 2020 y 2024.

Medida contra prácticas de comercio desleal

De acuerdo con el funcionario, el alza de gravámenes no está dirigida contra un país en específico, sino que responde a prácticas de comercio desleal que han afectado a la industria mexicana.

Explicó que México ha recibido mercancías a precios por debajo de los valores de referencia internacional, lo que evidencia estrategias de colocación de inventarios en el mercado local.

Estas prácticas, dijo, han impactado a sectores productivos nacionales y hacen necesario aplicar medidas de protección.

Impacto en sectores estratégicos

La propuesta contempla imponer el arancel máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio en 17 sectores estratégicos, con un impacto estimado en 52,000 millones de dólares de importaciones, equivalente al 8.6% del total de las compras foráneas.

Entre los sectores involucrados se encuentran la industria automotriz, textil, vestido, plástico, siderúrgico, electrodomésticos, aluminio, juguetes, muebles, calzado, marroquinería, papel y cartón, motocicletas, remolques y vidrio.

Con los ajustes planteados, los aranceles para importar automóviles subirían hasta 50%, desde el rango actual de 15 a 20%, mientras que los correspondientes a autopartes se ubicarían entre 10 y 50%, en comparación con el rango de 0 a 35% vigente.

Crecimiento del déficit comercial

Ebrard afirmó que la decisión obedece principalmente al rápido crecimiento del déficit comercial con Asia y advirtió que, de no tomar medidas, sería insostenible financiar este desequilibrio.

Añadió que la mayoría de los productos ya contaban con aranceles, pero ahora se propone incrementarlos para evitar un mayor daño a las empresas nacionales.

México descarta represalias

El secretario descartó que la iniciativa derive en represalias comerciales contra México. Argumentó que la política comercial mexicana ha sido históricamente favorable al intercambio y que, en comparación, los países con los que no existen tratados imponen aranceles más altos a los productos mexicanos.

Puso como ejemplo que el tequila enfrenta gravámenes de hasta 150% en ciertos mercados, mientras que México no aplica niveles equivalentes a las importaciones.

Ebrard sostuvo que una medida de retaliación sería contraproducente para las economías asiáticas, ya que México es un importante comprador de sus exportaciones.

En ese sentido, consideró que la iniciativa representa un mecanismo de defensa comercial legítimo y necesario para proteger a las industrias estratégicas del país.

Con información de El Financiero y El Economista