Aduanas bajo investigación por contrabando de diésel y gasolina

Autoridades detectaron importaciones atípicas de lubricantes en 21 aduanas de México, usadas para introducir combustible sin pagar impuestos.

La Agencia Nacional de Aduanas detectó un incremento atípico en las importaciones de aceites lubricantes entre 2021 y 2022, lo que ha puesto bajo sospecha a 21 aduanas ubicadas en 13 Estados del país. Documentos oficiales señalan que este producto se utiliza como disfraz para introducir gasolina y diésel sin el pago de impuestos.

Las cifras muestran que las importaciones pasaron de 5,500 y 3,000 millones de litros en 2019 y 2020 a 18,200 y 14,700 millones en los dos años posteriores, lo que representa un exceso de casi 27,000 millones de litros, equivalente a 2,700 barcos petroleros. El daño potencial a la Hacienda pública asciende a 120,000 millones de pesos, alrededor de 6,000 millones de dólares.

El esquema, conocido como “huachicol fiscal”, se centró en la aduana de Tampico, Tamaulipas, pero también se extendió a otros Estados como Guerrero, Veracruz, Chihuahua, Tabasco, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Colima, Michoacán, Sinaloa, Coahuila y Yucatán. En varios de estos puntos las importaciones de lubricantes pasaron de unos pocos millones de litros a miles de millones en un corto periodo.

El 7 de septiembre, autoridades informaron sobre la detención de 14 personas, incluidos marinos de alto rango. Entre los acusados se encuentran los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, vicealmirante y contraalmirante, sobrinos políticos de José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Según las investigaciones, usaron su influencia para colocar personas de confianza en aduanas clave y permitir la entrada de combustible sin el pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Reportes filtrados por Guacamaya Leaks revelan que estas operaciones datan de 2020. El SAT advirtió que el incremento en importaciones de lubricantes carecía de sustento económico y que este producto, al no estar sujeto al IEPS, se utiliza como mecanismo de evasión fiscal, principalmente en aduanas terrestres.

El análisis también identifica diez aduanas responsables del 85% de la recaudación del IEPS por hidrocarburos: Tuxpan, Nuevo Laredo, Veracruz, Coatzacoalcos, Ciudad Juárez, Ensenada, Piedras Negras, Mazatlán, Manzanillo y Ciudad Reynosa. En todas ellas se multiplicaron las importaciones de lubricantes en 2021 y 2022.

Entre los casos más relevantes está la aduana terrestre de Ciudad Reynosa, que pasó de 81 millones de litros a 1,885 millones en un año. En Veracruz, Coatzacoalcos subió de 8 millones a más de 2,000 millones en dos años; en Tuxpan se alcanzaron 1,900 millones anuales; y el puerto de Veracruz pasó de 652,000 litros a más de 2,000 millones.

En Baja California, Ensenada registró hasta 926 millones de litros y Mexicali superó los 100 millones. En Dos Bocas, Tabasco, el salto fue de 14,000 litros a 191 millones.

Los documentos también señalan que el combustible proviene de refinerías en Houston y que su traslado ocurre principalmente por Nuevo Laredo y Tamaulipas, zonas identificadas como vulnerables al contrabando.

Aunque el mayor aumento se dio en aduanas marítimas, con un salto de 200 millones a 10,000 millones de litros, también se observaron anomalías en aduanas terrestres. En 2023, las importaciones de aditivos lubricantes alcanzaron 2,500 millones de kilos, en su mayoría ingresados por carreteras en Reynosa y Matamoros.

Con información de Forbes