Durante el quinto Foro para la Implementación de la Semana Laboral de 40 Horas, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños López, reafirmó el compromiso del Gobierno de México para avanzar hacia una jornada laboral más digna, que ponga a las y los trabajadores en el centro de la transformación laboral sin afectar el crecimiento económico del país.
Bolaños recalcó que prácticamente el 100% de los avances laborales recientes en México se han logrado por consenso unánime entre el gobierno, el sector empresarial y el sindicalismo, y afirmó que la reducción de la jornada laboral seguirá ese mismo camino, bajo un enfoque público, transparente y participativo.
Asimismo, recordó que México está rezagado frente a otros países de la OCDE al mantener una jornada de 48 horas semanales, por lo que esta reforma responde también a los compromisos internacionales y al modelo de prosperidad compartida que ha impulsado el actual gobierno.
El secretario subrayó que los beneficios de una semana laboral de 40 horas están comprobados internacionalmente, como menor fatiga, menos errores, menos enfermedades y mayor bienestar.
Por su parte, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, reconoció que la iniciativa busca una mejor calidad de vida y más tiempo para la familia.
Sin embargo, advirtió que cualquier reforma de esta magnitud debe construirse con diálogo y sentido de realidad económica, especialmente considerando los impactos que puede generar en diversos sectores.
Posiciones del sector empresarial y desafíos sectoriales
Representantes del sector empresarial y especialistas han insistido en que la reducción de la jornada laboral debe ser flexible, gradual y sectorizada, ya que distintas industrias enfrentan condiciones y desafíos particulares.
Alberto Alesi, director de ManpowerGroup para México y Centroamérica, destacó que los sectores más afectados serían:
- Comercio: 3.7 millones de trabajadores formales laboran más de 40 horas semanales.
- Servicios: 6.4 millones de empleados en condiciones similares.
- Manufactura: 4.2 millones de personas trabajan más de 40 horas.
- Construcción: 713 mil empleados.
- Sector agrícola: 562 mil trabajadores.
Alesi subrayó que las actividades con procesos productivos complejos como la industria automotriz, aeroespacial o farmacéutica también tendrían dificultades para adaptarse.
La Concanaco-Servytur, que representa al sector terciario (comercio, servicios y turismo), argumentó que por su dinámica laboral, la reducción es inviable.
El organismo advirtió que reducir la jornada sin rediseñar el modelo implicaría reorganizar turnos, disminuir ingresos por hora, debilitar la rentabilidad y podría empujar a muchos negocios pequeños hacia la informalidad.
Avances legislativos e iniciativas en curso
Desde 2024, se han presentado 11 iniciativas legislativas en la Cámara de Diputados para reducir la jornada laboral, principalmente mediante reformas constitucionales.
La más reciente, propuesta por el diputado Manuel Baldenebro, plantea una jornada máxima de 5 días y 40 horas semanales, con posibilidad de distribuirlas dentro de ese periodo.
Algunas propuestas incluyen:
- Implementación gradual por tamaño de empresa.
- Prohibición de reducción salarial al disminuir la jornada.
- Inclusión de entes gubernamentales.
- Programas piloto y esquemas de subsidios.
La primera propuesta de esta legislatura fue presentada en octubre de 2024 por el diputado Juan Ignacio Zavala e incluía un modelo piloto y subsidios para facilitar la transición.
El Gobierno Federal enviará su propia iniciativa al Congreso en los primeros días de septiembre, al inicio del nuevo periodo ordinario de sesiones.
Esta propuesta recogerá muchas de las recomendaciones presentadas en los foros organizados por la Secretaría del Trabajo.
Balance de los foros y puntos clave
Hasta ahora se han realizado cinco de seis foros regionales, en los que han participado empresarios, sindicatos, expertos y organismos internacionales. El último foro se llevará a cabo el 7 de julio en Cancún, Quintana Roo.
En estos encuentros se ha construido un consenso alrededor de:
- Gradualidad en la implementación.
- Diferenciación por sectores y subsectores.
- Flexibilidad en la aplicación de la norma.
- Revisión del pago y uso del tiempo extra.
- Estímulos fiscales.
- Acompañamiento técnico a Mipymes.
- Creación de un comité de seguimiento.
Pese al consenso en torno a una transición gradual, hay desacuerdos en los plazos:
- El sector empresarial propone reducir una hora por año, lo que implicaría un periodo de 8 años (hasta 2033).
- Los sindicatos, en cambio, impulsan un esquema más acelerado, con una meta de alcanzar las 40 horas en 2027, es decir, una reducción de cuatro horas anuales.
Finalmente, Marath Bolaños reiteró que el Gobierno Federal será fiel a los acuerdos alcanzados y que, como en anteriores reformas laborales, se garantizará la implementación efectiva conforme a lo establecido por ley.
Con información de la STPS, El Economista y El Universal.