Este 1 de julio, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) cumplió cinco años en vigor con un balance positivo en términos de comercio interregional, pero también en un contexto de incertidumbre ante una inminente renegociación obligatoria en 2026 y la política arancelaria agresiva estadounidense.
Desde su entrada en vigor en julio de 2020, el comercio entre los tres socios del tratado ha crecido un 48.75%, alcanzando en 2024 un valor estimado de 1.1 billones de dólares, equivalente al 49.16% de las exportaciones totales del bloque, según cifras del Centro Adrienne Arsht para América Latina del Atlantic Council.
El tratado, negociado originalmente en 2018, reemplazó al TLCAN con el objetivo de modernizar las reglas de comercio en América del Norte.
Durante la pandemia de COVID-19, el acuerdo ayudó a fortalecer la resiliencia e interdependencia de las cadenas de suministro regionales.
Presión arancelaria desde Washington
En febrero, Estados Unidos anunció nuevos aranceles del 25% a México y Canadá, como medida de presión por temas de migración y fentanilo. Aunque más tarde suspendió su aplicación, persisten los gravámenes sobre acero, aluminio y autopartes no cubiertas por el T-MEC.
México ha respondido con prudencia, mientras que Canadá ha sido más vocal y reactivo, como lo demuestra el reciente retiro del impuesto digital a empresas estadounidenses.
Camino a la renegociación
Según lo estipulado, el T-MEC deberá ser revisado antes de julio de 2026. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que las conversaciones iniciarán en el segundo semestre de 2024.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado confianza en que la revisión será limitada y no pondrá en riesgo el acuerdo, mientras que el presidente de EE. UU., Donald Trump, ha cuestionado que sus socios hayan cumplido completamente sus compromisos, aunque reconoció la importancia del tratado.
El Atlantic Council prevé que la renegociación se enfoque en temas como:
- Acceso a mercado
- Facilitación comercial
- Prevención de triangulación desde terceros países (China, Sudeste Asiático)
- Inversión extranjera
- Obstáculos técnicos al comercio
A cinco años de su implementación, el T-MEC se consolida como una herramienta clave de integración económica regional, pero su continuidad dependerá de cómo evolucionen las tensiones comerciales y la voluntad política de los tres gobiernos para mantener el libre comercio bajo reglas modernas y equilibradas.
Con información de Forbes México.