Proponen gradualidad y flexibilidad en cuarto foro sobre reducción de jornada laboral

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Integrantes del sector empresarial y algunos sindicales sugirieron que la reducción de la jornada laboral se implemente en el país de forma gradual para permitir una transición que no impacte la productividad.

Tijuana fue sede del cuarto foro regional para discutir la reducción de la jornada laboral en México, con la participación de representantes sindicales, empresariales, académicos y actores del sector productivo.

La iniciativa, impulsada por el Gobierno Federal, busca generar un diálogo multisectorial que permita diseñar una hoja de ruta colaborativa para la implementación gradual de una jornada laboral de 40 horas, lo que implicaría una transformación en las condiciones laborales del país.

Propuesta empresarial: implementación gradual y medidas complementarias

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso implementar la reforma mediante un esquema gradual, basado en evidencia y adaptado a las condiciones de cada sector económico. Planteó permitir jornadas semanales, quincenales u otros esquemas flexibles, así como establecer regímenes especiales para sectores de operación continua como minería, manufactura, seguridad privada y logística.

Asimismo, advirtió que una aplicación rígida podría elevar los costos para las empresas y, en consecuencia, impactar los precios al consumidor.

En este sentido, propuso medidas complementarias para evitar una afectación al ingreso de los trabajadores, como la deducibilidad al 100% de las prestaciones laborales y una revisión del esquema del ISR y el subsidio al empleo. 

También recomendó evaluar periódicamente los impactos de la reforma y fortalecer la formalidad laboral.

El organismo destacó la experiencia de Chile, que en 2023 inició la transición de una jornada de 45 a 40 horas en un periodo de cinco años, con modelos flexibles. Asimismo, hizo referencia a la recomendación 116 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que plantea una reducción paulatina sin afectar ingresos, acompañamiento a sectores vulnerables y equilibrio entre bienestar laboral y sostenibilidad económica.

Advirtió que la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales podría generar afectaciones, principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) si se aplica de manera uniforme e inmediata.

Entre los principales problemas previstos por el organismo se encuentran el incremento de la informalidad, despidos y elevación de los costos de operación de las empresas.

Por su parte, el presidente de Index Zona Costa de BC, Federico Serrano Bañuelos, señaló que Baja California tiene el impuesto a la nómina más alto del país. Coincidió en que la gradualidad inicie en 2026 hasta 2030, y planteó que los primeros dos años la reducción sea de una hora por año y posteriormente sea dos horas por cada ejercicio fiscal.

También propuso incentivos fiscales y laborales para absorber el costo de contratación de personal adicional, actualizar las tablas del ISR y de subsidio para reducir el impacto de las cuotas del Seguro Social.

En su intervención, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Tijuana, Alejandro Jaramillo, propuso incluir el esquema de trabajo por objetivos, que actualmente no está contemplada en la ley mexicana.

Por otro lado, el vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) de la Región Noroeste, Israel Delgado Vallejo, dijo que en el sector los tiempos de trabajo no dependen únicamente del patrón o del trabajador, sino que existen múltiples factores como el tráfico, las condiciones de infraestructura y climatológicas.

“Los retenes militares en la Ruta del Pacífico, con destino de México a Tijuana, tienen tiempos de espera de hasta más de 20 horas para pasar un retén y suelen haber cuatro”, ejemplificó. Remarcó la necesidad de que se reconozca el tiempo de espera y se involucren a otros actores del gobierno para atender esta situación.

Postura sindical

En el cuarto foro para la Implementación de la Semana Laboral de 40 horas, realizado en Tijuana, Baja California, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Rafael Olivos Hernández, propuso una aplicación gradual: reducir cuatro horas en 2026 y otras cuatro en 2027.

Olivos Hernández subrayó que en el sector salud, donde las jornadas suelen ser extensas, la reducción horaria contribuiría a prevenir riesgos psicosociales, mejorar el desempeño profesional y respetar la vida personal y familiar. 

Además, pidió incluir en la reforma legal la garantía explícita del salario íntegro ante la disminución de horas laborales, así como proteger el derecho a la desconexión digital y garantizar condiciones justas para quienes realicen trabajo extraordinario.

El líder sindical también solicitó que el Estado apoye económicamente a las Mipymes mediante estímulos fiscales temporales y programas de digitalización y mejora de procesos. 

Asimismo, propuso fortalecer la Inspección Federal del Trabajo y capacitar continuamente a sus inspectores para asegurar una supervisión efectiva de la nueva jornada.

Por su parte, el representante del Frente Nacional para las 40 horas, Gudelio Valle, afirmó que 75% de los mexicanos padece estrés laboral; cifra superior a la reportada en China y Estados Unidos. Dijo que el estrés laboral genera ansiedad, disminución de productividad, reducción de capacidades de aprendizaje y resolución de problemas, entre otros, que disminuyen la calidad de vida de los trabajadores.

Plácido Lira, representante del Sindicato de Movilidad y Transporte Sustentable de la CATEM, manifestó la necesidad de una “reforma fiscal”, ya que las empresas pagan un “sobre costo” por cada trabajador y un trabajador que labora un día extra paga más de impuestos.

Revisar horas extra y permitir flexibilidad

La vicepresidenta del Consejo de Empresas Globales, Silvia Dávila, destacó la necesidad de revisar el esquema actual de pago de horas extraordinarias, además de flexibilizar el límite semanal y eliminar el tope diario estricto de horas, siempre bajo mecanismos de responsabilidad y supervisión adecuados. 

Asimismo, señaló que los cambios deben contextualizarse en las condiciones reales de operación de cada sector productivo.

Con información de Zeta, El Economista y El Universal.