Tras la realización de cuatro de los seis foros públicos convocados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para discutir la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, las propuestas de los distintos sectores han comenzado a consolidarse.
El punto de coincidencia más relevante: el cambio debe ser gradual y acompañado de medidas complementarias.
El titular de la STPS, Marath Bolaños, afirmó que la transformación debe avanzar sobre dos ejes fundamentales: diálogo y gradualidad.
Aseguró que existe disposición para construir un acuerdo común y destacó la importancia de dar tiempo al proceso para garantizar una implementación ordenada.
Diferencias en los tiempos de transición
- Gobierno federal: plantea alcanzar la jornada de 40 horas para 2030.
- Sindicatos: insisten en llegar al objetivo en 2027.
- Sector empresarial: propone reducir una hora por año, con un plazo aún más extenso.
Hasta ahora, los foros se han llevado a cabo en Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Tijuana, restando Querétaro y Cancún. La presentación del proyecto de ley a la Cámara de Diputados está prevista para el 1 de septiembre.
Principales propuestas planteadas en los foros:
- Reglas diferenciadas por sector y función para atender la diversidad productiva del país.
- Flexibilidad en la distribución de horas (semanal o mensual).
- Regulación de nuevos esquemas laborales, como el trabajo por objetivos, pago por hora y bancos de horas.
- Programa piloto con empresas públicas y privadas para medir productividad y efectos reales.
- Diagnóstico sectorial previo a la aplicación generalizada.
- Exclusión de altos directivos del límite de 40 horas.
- Protección al salario: se ha solicitado que la reducción de jornada no implique disminución de ingresos.
- Revisión de la prima dominical y del ISR en horas extras, así como eliminación del tope máximo de horas extraordinarias.
- Incorporación de programas de capacitación ante escasez de mano de obra técnica.
- Acompañamiento a Mipymes, con estímulos fiscales y asesoría técnica.
- Creación de un observatorio de seguimiento, ya sea tripartito o ciudadano.
- Reforma a la Ley de Trata de Personas para evitar ambigüedades respecto al exceso de tiempo extra.
- Impulso a la formalización del empleo, como parte estructural de la reforma.
Postura internacional
Organismos como la OIT, CEPAL, OCDE y BID han respaldado la reducción de la jornada, pero advierten que su aplicación en México debe reconocer la diversidad sectorial.
“Una sola medida de aplicación inmediata no sería solución para todos los sectores”, expresó Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la OIT en México y Cuba, quien destacó el esfuerzo del gobierno por incluir a todas las partes en el proceso de diálogo.
La discusión sobre la jornada de 40 horas avanza con una ruta clara: acuerdos graduales, mecanismos diferenciados por sector y voluntad política de mantener un proceso de consenso que fortalezca el bienestar laboral sin desestabilizar la productividad nacional.
Con información de El Economista.