La industria manufacturera de Tijuana enfrenta un déficit de talento especializado, principalmente en perfiles de ingeniería, lo que representa uno de los principales retos para aumentar la productividad del sector.
Héctor Alejandro Jaramillo Osuna, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Tijuana (Canacintra), indicó que la mayoría de las vacantes en el sector se relacionan con la escasez de personal con formación técnica avanzada. De acuerdo con estimaciones del organismo, en lo que va del año se han registrado alrededor de 10 mil vacantes en la industria local, de las cuales una proporción importante requiere conocimientos especializados en ingeniería.
“Los últimos reportes eran de 10 mil, y de esas yo casi puedo adivinar que son con perfiles de ingeniería, puestos bastante elevados para que no sean fáciles de llenar porque requieren cualidades técnicas mayores”, señaló.
Las plazas técnicas que permanecen abiertas exigen formación universitaria, dominio de herramientas especializadas y, en muchos casos, experiencia práctica en líneas de producción automatizadas. Jaramillo Osuna comentó que, si bien existe cierto margen de error en las cifras, el dato refleja con claridad las necesidades del sector, ya que no se trata de vacantes básicas que puedan cubrirse con rapidez.
“Como industria, como país, tenemos que volvernos más productivos, con talento con conocimiento en materias de ingeniería, porque sigue habiendo un déficit, sobre todo de ingenieros”, expresó.
El representante de Canacintra sostuvo que esta situación no es nueva, pero se ha intensificado en los últimos meses debido a la desaceleración económica, la cual ha dejado disponibles únicamente aquellas vacantes con mayores requisitos técnicos.
Ante este escenario, hizo un llamado a las instituciones educativas de la región para que refuercen su oferta académica en disciplinas de ingeniería, destacando que se trata de un momento crucial para atender el déficit formativo.
“Estamos en un periodo de desaceleración, las vacantes que quedan no son las fáciles como la de un ensamblador, sino que son vacantes que tienen requerimientos técnicos que no son fáciles de conseguir, son con un perfil técnico más alto”, apuntó.
Jaramillo Osuna reconoció el esfuerzo de algunas universidades por adaptar sus programas, pero afirmó que se requiere una mayor inversión y compromiso para responder a la demanda del sector productivo en la frontera. Indicó que actualmente se colabora con algunas instituciones para establecer programas de vinculación más eficientes, con el fin de reducir el tiempo de integración del estudiante al entorno laboral y asegurar que cumpla con los perfiles requeridos.
Agregó que resolver el déficit de ingenieros no solo permitirá cubrir vacantes, sino también fortalecer la competitividad de Tijuana frente a otros polos industriales del país y del extranjero que compiten por inversiones tecnológicas de alto valor.
Con información de El Imparcial