Escasez de materias primas limita expansión del sector químico

La industria química en México ha detenido proyectos de inversión y expansión debido a la escasez de materias primas como el etano y otros derivados del petróleo

La industria química en México ha detenido proyectos de inversión y expansión debido a la escasez de materias primas como el etano y otros derivados del petróleo, situación que persiste incluso ante un entorno favorable para la atracción de manufactura. La falta de insumos básicos ha impedido a las plantas operar a plena capacidad, lo que limita el desarrollo del sector.

José Carlos Pons de la Garza, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), señaló que el crecimiento de la industria depende del acceso a materias primas para la producción de insumos secundarios esenciales para distintos sectores productivos. La industria química participa en la proveeduría de entre el 60% y el 80% de los materiales básicos que utilizan sectores como el alimentario, farmacéutico, de empaques y autopartes.

Pons indicó que la petroquímica en el país enfrenta condiciones adversas debido a la baja producción de insumos por parte de Pemex, lo que ha generado una dependencia estructural de las importaciones, principalmente desde Estados Unidos. Ante la incertidumbre en el abasto, diversas empresas han optado por frenar decisiones estratégicas.

La ANIQ advirtió que los desafíos van más allá del suministro de etano. También se enfrentan dificultades con la disponibilidad de gas, agua y energía. Pons destacó que el primer reto es garantizar el abasto de insumos, seguido de contar con electricidad confiable, segura y a precios competitivos.

El tercer reto identificado por el sector es la necesidad de importar productos que podrían fabricarse en México. Esta situación limita la viabilidad de proyectos de largo plazo. Un cuarto desafío es el entorno regulatorio, con trámites lentos, preverificaciones innecesarias y restricciones logísticas en puertos y aduanas.

La ANIQ mantiene diálogo con las secretarías de Energía y de Economía, así como con otras instancias gubernamentales, para definir acciones que permitan incrementar la producción de materias primas por parte de Pemex. Entre las propuestas del sector privado se incluyen esquemas de coinversión con el Estado para impulsar el desarrollo petroquímico. Pons afirmó que hay disposición de colaborar con Pemex en distintos sectores.

Plan México contempla impulso al sector químico

El llamado Plan México, promovido por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, contempla el desarrollo de la industria química y petroquímica como prioridad nacional. Esta estrategia industrial identifica regiones con potencial de crecimiento, como Sonora, Coahuila, Hidalgo y el Golfo de California.

El plan propone eliminar preverificaciones para precursores químicos, evitar la retención prolongada de embarques en aduanas, modernizar accesos portuarios en Veracruz y Coatzacoalcos, y flexibilizar la entrada de insumos por otras rutas. Para la ANIQ, estas acciones son necesarias para mejorar la competitividad del sector.

Pons destacó que no es posible consolidar la industria manufacturera sin una base química sólida. La producción nacional de químicos es, según la ANIQ, una condición para generar cadenas de valor derivadas del nearshoring. Fortalecer el sector permitiría desarrollar otras industrias de manufactura con mayor valor agregado.

La ANIQ, en conjunto con una consultora especializada, elaboró un diagnóstico técnico y financiero sobre las condiciones necesarias para recuperar la capacidad operativa del sector. Se estimó que se requieren al menos 50 mil millones de dólares para modernizar instalaciones, aumentar la eficiencia de las plantas y atraer nuevas inversiones.

De concretarse esta inversión, el impacto en la economía nacional sería significativo. La ANIQ estima que el sector podría representar hasta el 4% del PIB, frente al 2% que aporta actualmente.

Con información de Expansión