Gabriel Padilla Maya, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), solicitó al gobierno considerar un trato diferenciado y programas piloto para el sector en el marco de la propuesta de reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales.
En entrevista con El Economista, Padilla Maya señaló que las características atípicas del sector requieren reglas específicas.
“Hay empresas que pueden tener hasta más de 500 horarios distintos por la dimensión de las plantas, lo que complica implementar cambios de manera inmediata”, explicó.
Detalló que cualquier ajuste podría tardar entre cuatro y seis meses, dependiendo de la complejidad de los turnos.
El representante de la INA advirtió que una reducción sin gradualidad podría generar “severas complejidades” en la productividad de la industria manufacturera, especialmente en aquellas plantas que operan con tres turnos diarios.
Propuso un esquema escalonado con reducción progresiva de una hora por año, así como la realización de proyectos piloto en ciertos sectores.
Padilla Maya también destacó que las condiciones actuales del país, marcadas por la incertidumbre derivada de presiones proteccionistas de Estados Unidos, no son las más adecuadas para implementar una reforma general sin atender las particularidades del sector.
Sobre la revisión del T-MEC, alertó que una modificación acelerada en la jornada laboral podría afectar la competitividad de México.
Durante su participación en el primer foro organizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Padilla Maya también subrayó que el tiempo de descanso diario debe considerarse dentro de la jornada laboral.
Finalmente, propuso revisar el tope de horas extras dobles, al considerar que las nueve horas semanales actuales podrían no ser suficientes en ciertos sectores industriales.
Con información de El Economista.