De acuerdo con el secretario general de la Federación de Trabajadores del Estado de Coahuila de la CTM, Tereso Medina, las tarifas impuestas por el gobierno de Estados Unidos han comenzado a afectar gravemente al sector industrial en Coahuila.
El representante sindical señaló que se han perdido alrededor de 6,500 empleos en el estado, principalmente en las industrias automotriz y del acero.
General Motors despidió a 1,200 trabajadores de su planta en Ramos Arizpe, de los cuales 850 estaban sindicalizados.
Aunque la empresa atribuye los paros técnicos a mantenimientos programados, Medina asegura que los recortes están vinculados a los nuevos aranceles.
Además, Trinity Industries de México, dedicada a la fabricación de vagones de ferrocarril, despidió a 400 empleados en su planta de Sabinas.
Para mitigar el impacto, el sindicato ha negociado paros técnicos en lugar de despidos y ha postergado negociaciones salariales en algunas empresas.
En ciertos casos, se han logrado incrementos del 10%, aunque el líder sindical advierte que persiste una “cancelación de plazas hormiga”.
A principios de junio, General Motors anunció un plan de inversión de más de 4,000 millones de dólares en Estados Unidos, que incluye el traslado de la producción de los modelos Chevrolet Blazer y Equinox desde México hacia fábricas estadounidenses.
En paralelo, el sector siderúrgico ha sufrido la pérdida de más de 3,000 empleos tras el aumento del arancel del 25% al 50% sobre el acero mexicano a partir del 4 de junio.
Estos materiales son esenciales para la industria manufacturera, automotriz y de la construcción, sectores que enfrentan un entorno adverso por las medidas proteccionistas vigentes en EE. UU.
Con información de El País.