El Departamento de Comercio de Estados Unidos inició una investigación bajo la Sección 232 sobre las importaciones de camiones medianos, pesados y sus componentes, iniciando un nuevo foco de tensión en su relación comercial en América del Norte.
La Sección 232 es un instrumento que permite imponer medidas comerciales si se determina que ciertas importaciones amenazan la seguridad nacional de ese país.
De acuerdo con Juan Carlos Baker, director general de Consultores Ansley y académico de la Universidad Panamericana, esta investigación (confirmada el 25 de abril de 2025) podría afectar directamente al sector del autotransporte mexicano.
Aunque no existe una fecha definitiva para los resultados, el especialista recordó que en investigaciones anteriores bajo la Sección 232 siempre se ha concluido que existe un riesgo, lo que ha derivado en la imposición de aranceles.
Además del encarecimiento inmediato del comercio, Baker adviertió que el mayor riesgo es la incertidumbre que se generaría para los inversionistas.
La Sección 232 ha sido utilizada previamente para imponer restricciones a las importaciones de acero, aluminio y medicamentos, y no requiere pasar por organismos multilaterales como la OMC para su aplicación.
En este caso, la amenaza a la industria mexicana del transporte pesado se vuelve especialmente relevante en un contexto donde el país apuesta por atraer manufactura internacional a través del nearshoring.
Baker concluyó que, si bien no hay una resolución aún, “es una posibilidad real” y México no debe dar por sentado que esta medida no se implementará.
La advertencia llama a una vigilancia estrecha sobre las decisiones que emanen de Washington en los próximos meses y a preparar escenarios de respuesta para proteger a una industria clave para el comercio bilateral.
Con información de T21.