Según un análisis de BMI Fitch Solutions, se espera que durante el segundo semestre de 2025 el gobierno de Estados Unidos comience a reducir el promedio de aranceles a diversos países, entre ellos México.
Para el caso mexicano, se proyecta una disminución del arancel ponderado promedio de 13.7% a alrededor del 8%, lo que equivaldría a una baja de aproximadamente 41.6%.
La decisión tendría una motivación estratégica de cara al ciclo electoral de medio término en EE. UU. en 2026, por lo que la administración de Donald Trump buscaría evitar frenar el crecimiento económico con aranceles excesivos.
En ese contexto, se anticipa que las reducciones serán diferenciadas por país, priorizando a socios que beneficien la competitividad de EE. UU.
BMI Fitch Solutions también estima que se reducirá hasta 40% el arancel promedio aplicado a productos provenientes de China.
No obstante, se prevé que algunos sectores seguirán expuestos a barreras arancelarias, especialmente los altamente dependientes de las exportaciones de manufactura, como Japón, Corea del Sur, Canadá, México y Vietnam.
Por ejemplo, aunque se aplicaron reducciones al arancel de vehículos del Reino Unido, estas se limitaron a un cupo de 100 mil unidades.
En contraste, las importaciones provenientes de México y Canadá que cumplen con el T-MEC estarían mejor protegidas frente a nuevas medidas proteccionistas.
Sergio Contreras, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), coincidió en que las políticas arancelarias deberán moderarse por su impacto sobre los consumidores estadounidenses.
Afirmó que el gobierno de Trump no puede sostener políticas que debiliten el poder adquisitivo de sus votantes sin enfrentar consecuencias políticas en las elecciones de 2026.
Con información de Reforma.