¿Cómo puede aprovechar México la tregua comercial entre EE. UU. y China?

¿Cómo puede aprovechar México la tregua comercial entre EE. UU. y China?

Con un arancel promedio de 55% sobre productos chinos en Estados Unidos, México se posiciona como un socio estratégico preferente en el mercado norteamericano. 

Esta ventaja relativa, resultado de políticas arancelarias unilaterales impulsadas por el presidente Trump, se amplifica gracias a los beneficios del T-MEC, que exenta de aranceles al 86% del comercio bilateral entre México y EE. UU.

Aunque el reciente acuerdo de desescalada entre Estados Unidos y China redujo temporalmente algunas tarifas (de 145% a 30% para productos chinos y de 125% a 10% para los estadounidenses), la mayoría de los productos chinos aún enfrentan un arancel combinado de 55%, incluyendo:

  • 25% por la Sección 301.
  • 20% por medidas antidrogas (fentanilo).
  • 10% por arancel recíproco.

Este contexto refuerza el atractivo de México como plataforma manufacturera y exportadora, especialmente para bienes de alto valor agregado como semiconductores, electromovilidad y agroindustria avanzada.

¿Complemento o sustituto de China?

Expertos como Víctor Méndez, presidente de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, consideran que México puede convertirse en un puente entre dos potencias en lugar de elegir bando. 

La relocalización de industrias chinas hacia México y la cooperación tecnológica emergen como áreas clave.

En contraste, Enrique Dussel Peters (UNAM) advierte que México carece de una estrategia industrial estructurada frente a este nuevo panorama. 

La tregua es temporal y frágil, y sin reformas regulatorias, infraestructura moderna y políticas claras hacia China, México corre el riesgo de quedarse rezagado.

En 2023, México desplazó a China como el principal socio comercial de EE. UU. (14.7% vs. 8.7%) y mantiene relaciones comerciales significativas con Asia, Europa y América Latina. Pero para mantener esta posición debe:

  • Acelerar el tránsito hacia una economía de valor agregado.
  • Fortalecer su marco legal para atraer inversiones chinas de forma estratégica.
  • Apostar por la innovación y la formación de talento.
  • Diseñar políticas públicas que integren la visión trilateral: EE. UU.–México–China.

Con información de El Economista y Expansión.