Actividad industrial se desacelera en abril

En abril de 2025, la actividad industrial en México tuvo un modesto avance mensual de 0.08%, según el Indicador Mensual de la Actividad Industrial

En abril de 2025, la actividad industrial en México tuvo un modesto avance mensual de 0.08%, según el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) del INEGI. 

Aunque esta cifra representa una mejora respecto al retroceso de 1.2% registrado en marzo, se quedó 0.7% por debajo a abril de 2024.

Dentro del panorama general, el sector manufacturero destacó por su resiliencia. Creció 0.7% en el mes, con avances en 15 de las 21 subramas que lo integran. 

Entre las actividades con mejor desempeño se encuentran la fabricación de productos de cuero y piel, impresión, derivados del petróleo, equipo de cómputo y comunicación, y prendas no vestibles. 

Este dinamismo contrasta con los descensos observados en ramas como la industria de la madera, la química, el vestido y el transporte.

La construcción fue la actividad con peor comportamiento durante abril, al caer 0.7%, arrastrada principalmente por una baja de 3.6% en el rubro de obras de edificación. 

Por otro lado, la minería y los servicios públicos (electricidad, gas y agua) registraron ligeras alzas de 1.3% y 0.14%, respectivamente.

En términos acumulados, la actividad industrial reporta una caída de 1.6% entre enero y abril, en contraste con el crecimiento de 1.8% observado en el mismo periodo del año pasado. Fuera del contexto pandémico de 2020, se trata del peor desempeño desde 2009.

Este entorno adverso se da en medio de una creciente incertidumbre interna y externa. Las recientes medidas proteccionistas por parte de Estados Unidos, particularmente los nuevos aranceles, han afectado el comercio exterior. Aunque México ha recibido tratos diferenciados y ciertas excepciones, las tensiones siguen presentes. 

A nivel interno, reformas impulsadas por el gobierno, como la del Poder Judicial y la de órganos reguladores, generan inquietud sobre el rumbo económico del país.

Pese a este contexto, la manufactura sigue siendo uno de los pilares más sólidos de la economía nacional. Su capacidad para mantenerse activa frente a un entorno retador muestra su papel estratégico en la estructura industrial mexicana.

Con información de El Economista.