A pesar del contexto de incertidumbre comercial y tensiones arancelarias, la industria mexicana de vehículos pesados logró un importante repunte en mayo de 2025, con un crecimiento del 31.3% en las exportaciones de camiones, en comparación con el mismo mes del año anterior.
Se trata de la segunda cifra más alta en la historia del sector, con 13,045 unidades exportadas, impulsadas principalmente por la demanda en Estados Unidos, que recibió 12,152 unidades (+23.3%).
También se observaron crecimientos significativos en Canadá (+1,122%) y Colombia, debido a pedidos rezagados por la tensión comercial.
Sin embargo, este desempeño contrasta con una caída en la producción total, que registró una contracción del 12.9%, con apenas 10,576 unidades ensambladas, el volumen más bajo desde hace cuatro años, según datos de la ANPACT.
Por otro lado, las ventas al mayoreo de camiones en el mercado nacional disminuyeron 32.2%, ubicándose en 2,366 unidades.
Ante este panorama, el presidente de la ANPACT, Rogelio Arzate, hizo un llamado urgente a impulsar la renovación del parque vehicular nacional, destacando que los vehículos de carga y pasaje son bienes de capital fundamentales para la productividad económica.
Otro tema importante es el aumento en la importación de vehículos pesados usados, que se triplicó en los últimos años: de un promedio anual de 9,800 unidades a 20,139 en 2023 y 29,790 en 2024.
Arzate advirtió que estos vehículos “chatarra” ya representan 58% de las ventas al menudeo, lo que afecta gravemente:
- La industria y el empleo formal
- La seguridad vial (mayor riesgo de accidentes por antigüedad de las unidades)
- La economía regional y la cadena de suministro
La ANPACT reiteró la necesidad de políticas públicas que limiten la entrada de vehículos obsoletos y fomenten un entorno más competitivo y seguro para el autotransporte nacional.
Con información de El Economista.