México y Estados Unidos se encuentran en negociaciones para alcanzar un acuerdo que permita excluir al país de los aranceles del 50% impuestos a las importaciones de acero y aluminio.
Aunque el acuerdo aún no se ha concretado, fuentes cercanas señalaron que permitiría exportaciones mexicanas sin aranceles hasta un límite basado en volúmenes históricos, superior al contemplado en acuerdos anteriores.
Las negociaciones están lideradas por el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick y el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard.
El funcionario mexicano explicó que la propuesta mexicana se basa en tres argumentos:
- EE. UU. tiene superávit con México en este comercio, ya se han hecho excepciones similares con el Reino Unido, y las cadenas productivas de ambos países están estrechamente integradas, por lo que cualquier afectación tendría consecuencias bilaterales.
- En 2024, EE. UU. tuvo un superávit de 4,562 millones de dólares (mdd) en el comercio de acero y aluminio con México.
- Las importaciones estadounidenses de acero mexicano sumaron 3.2 millones de toneladas métricas, equivalentes al 12% del total.
Ebrard también destacó que el gobierno mexicano espera respuesta esta semana y enfatizó que las negociaciones no están vinculadas con otros temas bilaterales como migración o seguridad.
Desde el anuncio del aumento arancelario, diversos sectores han alertado sobre el impacto en costos y empleo.
La Industria Nacional de Autopartes estima un posible efecto negativo superior a 6,200 mdd. Expertos prevén alzas en precios y presiones sobre las cadenas de suministro, mientras que empresas logísticas ya reportan afectaciones en costos operativos y tiempos de entrega.
A la espera de una resolución, México mantiene su postura a favor de una exención basada en reciprocidad y en la lógica económica del comercio bilateral.
Con información de El Economista y El Financiero.