Durante el último año, 675,000 personas renunciaron a su empleo, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Las principales causas fueron condiciones laborales con riesgos para la salud (17.7%), deseo de continuar estudios (15.0%), responsabilidades familiares (13.7%) y búsqueda de mejores salarios (12.0%), reportó el Inegi.
Aunque solo 10,584 personas dejaron su empleo por cargas laborales excesivas, este motivo creció 57.2% anual, siendo uno de los que más aumentó. Para Ivonne Borden, fundadora de Agregando Valor, la mayor conciencia sobre salud mental y derechos laborales ha influido en las decisiones de renuncia.
Las renuncias por no poder responder a las exigencias del trabajo alcanzaron su nivel más alto desde 2020. Según Yunue Cárdenas, CEO de Menthalising, el aumento en la carga laboral y el bajo nivel de liderazgo han generado prácticas que afectan el ambiente laboral.
El informe Tendencias de talento 2025 de Page Group indicó que el 48% de los trabajadores prioriza el equilibrio vida-trabajo. Borden consideró que las renuncias reflejan fallas organizacionales y modelos de liderazgo no actualizados. Cárdenas agregó que las nuevas generaciones están priorizando su bienestar frente al exceso de trabajo.
Las renuncias por conflictos con líderes se mantuvieron estables con 56,582 casos, equivalentes al 8.3% del total. Según MetLife, el 54% de quienes planean renunciar lo atribuye al comportamiento de sus jefes. Borden y Cárdenas coincidieron en que el liderazgo deficiente es un factor clave en el deterioro del entorno laboral.
Con información de El Economista