Aunque tanto el gobierno mexicano como el sector privado han expresado la necesidad de reducir la dependencia comercial de Estados Unidos, especialistas advierten que lograr una diversificación significativa en el corto plazo es poco realista.
Actualmente, México destina 83% de sus exportaciones al mercado estadounidense, según datos del Banco de México.
Luis de la Calle, socio fundador de la firma CMM y exsubsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales, explicó que, aunque es posible aumentar marginalmente las exportaciones hacia Europa y Asia hasta alcanzar un 20% del total, el tamaño del mercado estadounidense y la integración lograda desde el TLCAN hacen difícil una desconexión profunda. No obstante, ese margen permitiría a México mejorar su posición negociadora frente a EE. UU.
Por su parte, Miguel Ángel Vargas Mejía, abogado especializado en comercio exterior y maquiladoras, señaló que si bien la diversificación es una posibilidad real, enfrenta múltiples obstáculos.
Muchas maquiladoras ubicadas en la frontera norte son subsidiarias de empresas estadounidenses y están diseñadas para cadenas just-in-time, lo que limita su capacidad para explorar nuevos mercados.
Factores como infraestructura, acuerdos comerciales y disponibilidad de mano de obra calificada también influyen en esta limitación.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reconoció recientemente que, aunque es deseable diversificar los mercados de exportación, alcanzar ese objetivo requerirá al menos una década y una estrategia bien estructurada.
Desde el ámbito empresarial, Tarsicio González, líder de ventas en CIAL Dun & Bradstreet, advirtió que la dependencia de un solo cliente (como ocurre con muchas pymes mexicanas) representa un alto riesgo ante la incertidumbre arancelaria.
Indicó que ocho de cada diez productos mexicanos se exportan a EE. UU., por lo que cualquier cambio en la política comercial de ese país tiene efectos directos en las cadenas de valor.
Durante el webinar “Aranceles 2025: Cómo navegar en la incertidumbre”, González enfatizó la importancia de contar con información actualizada sobre proveedores y mercados, especialmente en un contexto donde las decisiones de inversión y logística están en pausa ante la posible aplicación de nuevos aranceles impulsados por la administración de Donald Trump.
Finalmente, destacó que el fenómeno del nearshoring podría representar para América Latina una oportunidad de captar hasta 78 mil millones de dólares en inversión, siendo México uno de los países mejor posicionados para diversificar su producción y expandir sus redes de clientes y proveedores.
Con información de El Universal y T21.