A pesar del control otorgado a las secretarías de Marina y Defensa Nacional sobre las 50 aduanas del país desde la pasada administración, éstas continúan siendo un foco rojo en materia de evasión fiscal y contrabando, de acuerdo con datos recientes del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Según el Informe Tributario y de Gestión 2024 del SAT, el año pasado se integraron 84 expedientes administrativos por delitos fiscales en comercio exterior, con un daño estimado al erario de 7,254 millones de pesos (mdp), cifra que supera los 6,395 mdp de 2023 y más que duplica los 2,480 mdp de 2022.

Estos expedientes están relacionados principalmente con la introducción ilegal de combustibles y otras mercancías. 

Desde 2020, el SAT alertó que uno de cada tres litros de gasolina y diésel en el mercado nacional proviene del contrabando.

Entre los expedientes entregados a la Administración General Jurídica del SAT, se reportaron 14 casos de contrabando (frente a 10 en 2023) y 37 por presunción de contrabando. 

Por contrabando equiparado se presentaron 10 casos, comparado con tres en 2023. Otros motivos incluyeron desaparición del domicilio fiscal sin aviso al RFC (2 casos) y depositaria infiel (1 caso).

Además, ante la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF) se exhibieron 20 expedientes por defraudación fiscal equiparada, con un perjuicio estimado de 788 mdp, cifra inferior a los 2,989 mdp del año previo.

En paralelo, la recaudación por fiscalización en operaciones de comercio exterior cayó de 86,046 mdp en 2023 a 79,902 mdp en 2024, rompiendo con el récord del año anterior.

El SAT señala que estos datos reflejan la persistencia de mecanismos ilegales en las aduanas, a pesar del reforzamiento en su operación y supervisión. 

Especialistas han advertido que, sin una reforma estructural en vigilancia y procesos aduaneros, los problemas de contrabando y evasión podrían continuar minando la recaudación fiscal.

Con información de El Universal.