Ante la revisión anticipada del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) prevista para iniciar en el segundo semestre de 2025, fabricantes de vehículos y autopartes se preparan para un posible endurecimiento de las reglas de origen, con incrementos de hasta 10 puntos porcentuales en el valor de contenido regional (VCR) requerido para autos y componentes.
Aumentar el contenido regional
Actualmente, el T-MEC exige un VCR de 75% para vehículos, 70% para partes principales y 65% para partes complementarias. Sin embargo, la industria prevé que estos porcentajes se eleven hasta 85% en algunos casos.
“Esperamos que el valor de contenido regional se incremente 10 puntos por categoría”, advirtió Alberto Bustamante, presidente de la Asociación Nacional de Proveedores del Sector Automotriz (Anapsa).
Además, existe la posibilidad de que se introduzca una nueva regla que obligue a incluir un porcentaje mínimo de contenido estadounidense dentro del VCR, lo que implicaría una mayor complejidad para los fabricantes de la región.
Aranceles y reglas de origen: presión adicional
Las nuevas disposiciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) exigen evidencia mensual del cumplimiento de las reglas de origen, a través de declaraciones de proveedores sobre el origen de cada componente.
Aunque el T-MEC ya no solicita un certificado formal de origen, la cadena de verificación es extensa y exige trazabilidad por horas de producción.
“Es un proceso técnico que requiere declarar desde los insumos hasta el ensamblaje final del vehículo. El reto será que el CBP tenga la capacidad para auditar adecuadamente esta documentación”, explicó Bustamante.
Plan México como soporte estratégico
Ante los ajustes previstos, el gobierno mexicano impulsa el “Plan México” para atraer inversiones que fortalezcan la integración regional. Según estimaciones de Anapsa, se requerirán entre 5,000 y 10,000 millones de dólares (mdd) en inversión para adecuarse a los nuevos estándares.
También se promueve el desarrollo de vehículos producidos en México para el consumo nacional como alternativa de mediano plazo.
“México debe trabajar en un plan B: crear su propia oferta automotriz para el mercado local”, señaló Eric Ramírez, de Urban Science.
Esta estrategia permitiría reducir la dependencia de las exportaciones hacia Estados Unidos, en caso de un entorno comercial más restrictivo.
Cumplimiento actual del T-MEC y áreas de oportunidad
Actualmente, el 92% de las autopartes producidas en México cumplen con el T-MEC y están exentas de aranceles. Sin embargo, el 8% restante (principalmente refacciones especializadas) sigue enfrentando tarifas de hasta 27.5%, al no calificar como productos regionales.
Tanto Anapsa como la Industria Nacional de Autopartes (INA) han lanzado programas de fortalecimiento de proveedores y desarrollo de cadenas locales, con apoyo técnico y financiero del IFC del Banco Mundial. Se prevé que estos programas movilicen inversiones por más de 33,000 mdd.
Con información de El Financiero y El Universal.