La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), originalmente programada para 2026, se adelantará a la segunda mitad de 2025 como resultado de la nueva política arancelaria estadounidense, confirmó Marcelo Ebrard, secretario de Economía.
Aunque el gobierno mexicano insiste en que no hay señales de cancelación del acuerdo, analistas y representantes del sector industrial advierten que la revisión será más bien una renegociación, con mayores exigencias para México.
Principales riesgos identificados
- Incremento del Valor de Contenido Regional (VCR): se especula que el contenido regional exigido para autopartes podría subir del 75% al 85%, con al menos un 15-20% de contenido estadounidense obligatorio. Para vehículos pesados, el VCR podría elevarse del 70% al 80%.
- Mayores costos para las empresas mexicanas: las nuevas reglas podrían implicar reconfigurar cadenas de suministro, aumentar el contenido nacional y cumplir nuevas normas laborales, lo cual incrementaría costos operativos.
- Presión en materia laboral: Estados Unidos ha presentado más de 30 quejas contra México, principalmente en el sector automotriz, relacionadas con incumplimientos al capítulo laboral del T-MEC. Esto anticipa un escrutinio aún más estricto.
- Tensión política y comercial: EE. UU. ha acusado a México y Canadá de no respetar el tratado, sugiriendo incluso una posible sustitución del T-MEC por acuerdos bilaterales. Esto genera incertidumbre sobre la continuidad del marco trilateral actual.
México sigue siendo un socio clave
Pese al entorno tenso, México se mantuvo como el principal socio comercial de Estados Unidos en el primer trimestre de 2025, con el 14.5% del comercio total. Tres sectores concentran más del 65% de las exportaciones mexicanas: equipo de transporte, computación y comunicación, y aparatos eléctricos.
La industria automotriz, especialmente las autopartes, es uno de los sectores más vulnerables ante posibles cambios, al ser altamente integrada y dependiente de las condiciones del T-MEC.
Acciones del gobierno y sector privado
Frente a este escenario, el gobierno mexicano ha puesto en marcha el Plan México para fortalecer el mercado interno y atraer inversión.
A su vez, el sector automotriz nacional ha lanzado un programa para integrar más proveedores locales y reducir dependencia de insumos asiáticos, en preparación para las nuevas exigencias.
La presidenta Sheinbaum y el primer ministro canadiense, Mark Carney, sostuvieron recientemente una conversación telefónica en la que reiteraron el valor estratégico del T-MEC y se comprometieron a fortalecer la cooperación regional, incluyendo temas laborales y migratorios.
Con información de El Universal, Expansión y El Economista.