El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso este viernes reducir la tasa arancelaria de 145 a 80% a las importaciones de China, en el marco de las negociaciones comerciales que iniciarán este fin de semana en Suiza entre ambas potencias.
Tras el gravamen del 145% sobre productos chinos, Pekín respondió con aranceles del 125% a productos estadounidenses. Esta situación ha generado turbulencias en los mercados financieros y ha elevado los riesgos de una recesión global.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante Comercial de EE. UU., Jamieson Greer, se reunirán con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, este sábado y domingo en Ginebra, en lo que serán las primeras conversaciones públicas de alto nivel desde el regreso de Trump a la presidencia.
OMC ve el diálogo como un paso positivo
La Organización Mundial del Comercio (OMC) calificó las negociaciones como “un paso positivo y constructivo hacia la desescalada”. Un portavoz de la organización añadió:
Las conversaciones, solicitadas por EE. UU. según autoridades chinas, se llevarán a cabo bajo un fuerte hermetismo: no se han revelado ni los horarios ni la agenda.
Bessent adelantó esta semana en una entrevista con Fox News que espera que el diálogo gire en torno a la desescalada, sin que se espere un “gran acuerdo comercial” de inmediato.
El jueves anterior, Trump anunció un acuerdo comercial con el Reino Unido, aunque con detalles aún pendientes y sin alcanzar el nivel de “completo e integral” que había prometido.