El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que, aunque los aranceles impuestos por Estados Unidos a América Latina son relativamente bajos, sus efectos indirectos podrían ser significativos para la región.
Esto lo señaló Rodrigo Valdés, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, durante una rueda de prensa en los encuentros de primavera del Fondo y el Banco Mundial en Washington.
Valdés explicó que una desaceleración del crecimiento global afectaría la demanda de productos básicos, lo que, junto con la depreciación de los tipos de cambio, impactaría severamente a las economías latinoamericanas.
En su último Informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO), el FMI revisó a la baja su proyección de crecimiento para América Latina de 2.4% en 2024 a 2% en 2025, aunque prevé que la expansión repunte ligeramente a 2.4% en 2026.
El organismo destacó que el impacto no será uniforme. Se espera que el PIB de México disminuya debido a los aranceles, mientras que Brasil experimentará una moderación por políticas internas más restrictivas.
En contraste, se anticipa un repunte en Argentina y Ecuador, gracias a programas respaldados por el Fondo.
Valdés identificó como causas de la desaceleración regional la ralentización del crecimiento mundial, la incertidumbre elevada, el impacto de los aranceles y el endurecimiento de políticas nacionales en varios países.
Pese a la pausa de 90 días anunciada por Trump en la aplicación de nuevos gravámenes a sus socios comerciales (excluyendo a China, que sigue enfrentando un arancel del 145%), el arancel global del 10% que sigue vigente podría continuar afectando a América Latina.
Finalmente, el FMI felicitó a Surinam por completar con éxito la última revisión de su programa económico y destacó a Guyana como la economía de más rápido crecimiento en el mundo, subrayando la necesidad de reforzar los marcos macroeconómicos en un contexto global de creciente incertidumbre.
Con información de Forbes México.