Aranceles presionan producción de autos eléctricos en México

La producción de vehículos eléctricos en México continúa en expansión, aunque a un ritmo más cauteloso debido a la incertidumbre comercial con Estados Unidos.

La producción de vehículos eléctricos en México continúa en expansión, aunque a un ritmo más cauteloso debido a la incertidumbre comercial con Estados Unidos. 

Actualmente se ensamblan seis modelos en el país, entre ellos el Ford Mustang Mach-E, pionero del segmento, así como el Chevrolet Blazer, Equinox, Cadillac Optiq, Honda Prologue y Jeep Wagoneer S.

La demanda estadounidense, clave para este mercado, enfrenta riesgos tras los cambios en la política comercial impulsados por Donald Trump, que eliminaron incentivos para los eléctricos e impusieron nuevos aranceles. Esto ha generado un entorno de mayor precaución en las inversiones del sector.

A pesar de las proyecciones iniciales de que los eléctricos representarían el 30% de las ventas globales, su adopción en Norteamérica ha sido más lenta de lo esperado: actualmente representan menos del 10% de las ventas. 

Empresas como Nemak han sentido el impacto; tras fuertes inversiones y nuevos contratos, la compañía reportó pérdidas y pospuso proyectos de expansión en México y Alemania.

Gerardo Gómez, director de J.D. Power México, advirtió que los flujos de inversión se ralentizarán hasta que se estabilicen las relaciones comerciales. 

En contraste, China avanza en la consolidación de su industria de autos eléctricos, con una cadena de suministro integrada liderada por firmas como CATL y BYD.

No obstante, líderes de la industria mantienen una visión a largo plazo. Manuel Montoya, director del Clúster Automotriz de Nuevo León, destacó que alrededor de 60 empresas en la región proveen componentes para Tesla en Texas, aunque reconoció la necesidad de desarrollar producción local de baterías.

Por su parte, Juan Francisco Torres Landa, socio de Hogan Lovells México, señaló que México sigue siendo el séptimo mayor fabricante de automóviles del mundo, y ve en los vehículos de combustión interna una oportunidad inmediata si la adopción de eléctricos se estanca. Actualmente, los autos eléctricos representan menos del 2% de las ventas de vehículos en México.

El futuro de la electromovilidad en México dependerá, en gran medida, del equilibrio entre las condiciones comerciales, la evolución de la demanda y la capacidad del país para fortalecer su infraestructura productiva en este sector estratégico.

Con información de Expansión.