El estrés laboral se ha consolidado como una crisis de salud silenciosa pero visible en México. Según el Reporte de Salud Mental de Grupo AXA en colaboración con Ipsos, el 82% de los mexicanos reconoce que el burnout impacta negativamente su vida diaria, afectando aspectos como el sueño, la concentración y las relaciones personales.
El informe revela que, en promedio, el estrés genera 2.7 impactos negativos en la vida personal de los trabajadores.
Entre las principales consecuencias destacan dificultad para dormir, dolores físicos, irritabilidad, baja motivación, cambios en el apetito y un aumento en el consumo de sustancias como alcohol o cafeína.
Pese a la gravedad del problema, 57% de los empleados afirma no recibir apoyo de sus empleadores en temas de salud mental.
Alejandra Ramírez, vicepresidenta de Recursos Humanos de AXA México, subrayó que “contar con iniciativas de salud mental es clave para desarrollar el potencial de los colaboradores y el progreso organizacional”.
Las principales causas del estrés, según los encuestados, incluyen el nivel salarial, el temor a perder el empleo, las cargas de trabajo, la dificultad para conciliar vida laboral y personal, la falta de oportunidades de desarrollo y el clima organizacional.
Adicionalmente, el reporte de OCC Impacto del estrés laboral en los colaboradores señala que en 2024 seis de cada 10 trabajadores percibieron un aumento en su nivel de estrés. Este fenómeno redujo la motivación (45%), afectó la calidad del trabajo (40%) y aumentó la rotación laboral (38%).
La salud mental sigue siendo un tema poco abordado en los espacios de trabajo: sólo 7% de los empleados habla de sus problemas emocionales con compañeros de trabajo, prefiriendo hacerlo con familiares (60%) o amigos (32%).
Con un 47% de los mexicanos potencialmente afectados por ansiedad, estrés o depresión, expertos advierten que el burnout no solo amenaza la vida personal, sino también la sostenibilidad y productividad de las empresas en el país.
Con información de El Economista.