El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó drásticamente su previsión de crecimiento para México, anticipando una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.5% para 2025, lo que representa una baja de 1.7 puntos porcentuales respecto a su estimación de enero, cuando preveía un crecimiento del 1.4%.
Según el Panorama Económico Mundial (WEO), la revisión responde a una combinación de factores:
- Actividad económica más débil de lo previsto al cierre de 2024 e inicios de 2025
- Los efectos negativos de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
- La incertidumbre geopolítica.
- El endurecimiento de las condiciones financieras.
México recibió el ajuste más severo entre las economías analizadas, y se convierte en el segundo país con pronóstico de recesión tras la previsión de la OCDE, que proyectó una caída de 1.3% para este año y prolongada hasta 2026.
Para 2026, el FMI estima una modesta recuperación del 1.4% en la economía mexicana.
Aranceles afectan a toda la región
El FMI advirtió que los aranceles aplicados por EE. UU. tendrán un impacto global negativo, especialmente sobre México, Canadá, China y el propio Estados Unidos. La economía estadounidense también vio ajustada su expectativa de crecimiento a la baja, pasando de 2.7% a 1.8% para este año.
El consejero económico del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, explicó que el crecimiento en EE. UU. ya mostraba señales de enfriamiento, y que los aranceles podrían presionar aún más la inflación y desacelerar el crecimiento a mediano y largo plazo.
Latinoamérica también se desacelera
La región de Latinoamérica también enfrentará una desaceleración: el FMI pronostica un crecimiento de 2% para este año y 2.4% para 2026, ambos menores a las estimaciones anteriores.
Esta caída refleja tanto el impacto del entorno internacional como el retiro del estímulo fiscal y políticas monetarias más restrictivas en varios países de la región.
El FMI presentó este análisis durante sus Reuniones de Primavera, destacando que la volatilidad geopolítica y comercial representa un desafío clave para las economías emergentes.
Con información de El Economista.