Los requerimientos fiscales vigentes en México están obstaculizando el acceso al acero reciclado, a pesar de que este recurso es clave para satisfacer la creciente demanda del metal, advirtió Juan Antonio Reboulen, director de Asuntos Corporativos y Comercio Internacional en Deacero.
Actualmente, México importa alrededor del 30% de la chatarra de acero que consume, aunque esta demanda podría cubrirse con materiales recolectados a nivel nacional si existieran incentivos adecuados. Reboulen destacó que el marco fiscal actual representa un desincentivo para recolectores y recicladores.
Principales obstáculos fiscales:
- Se exige retener el ISR sobre los ingresos generados por la recolección de chatarra.
- Se aplica IVA a productos sin valor agregado.
- La ley impone una retención del 5% del valor de la factura, carga que supera la de un asalariado o empresario, a pesar de que la utilidad del reciclador es muy baja.
Propuestas y beneficios
Reboulen propone modificar la ley para reconocer a los materiales reciclables como materia prima secundaria y no como desechos. Esto permitiría:
- Facilitar la formalización del reciclaje.
- Aumentar la recaudación fiscal hasta en 20 mil millones de pesos anuales.
- Reducir costos de importación para la industria siderúrgica.
- Incrementar el contenido regional en productos de exportación, lo cual cobra mayor relevancia en el contexto del Plan México y los requisitos del T-MEC.
El representante de Deacero enfatizó que fomentar el reciclaje del acero en México también contribuiría a posicionar al país como uno de los productores más limpios del mundo, con una oferta exportable más competitiva y sostenible.
Con información de Reforma.