En México, al menos 3.3 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años trabajan en la informalidad dentro del sector formal, es decir, en empresas o instituciones que operan legalmente pero sin ofrecer condiciones laborales dignas.
Esta cifra supera a los jóvenes empleados informalmente en el sector informal, según datos de la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno.
Esteban Álvarez, coordinador de la Alianza, señaló que 7.6 millones de jóvenes enfrentan trabajos precarios, sin seguridad social ni salarios suficientes.
Criticó que la informalidad laboral juvenil ha sido aceptada como una realidad y no como una violación a los derechos laborales.
Desde Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, su presidente ejecutivo Rogelio Gómez Hermosillo alertó que la mitad de los jóvenes mexicanos están excluidos del trabajo digno, lo que perpetúa la pobreza.
Según el estudio Jóvenes Oportunidad, hay 16 millones de jóvenes en situación vulnerable, con los siguientes indicadores:
- 4 millones fuera de la escuela
- 8.7 millones sin Educación Media Superior
- 5.1 millones sin escuela, trabajo ni educación
- 8.2 millones en trabajos precarios
A nivel regional, el problema se repite. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2023 la tasa de desocupación juvenil en América Latina y el Caribe fue tres veces mayor que la de los adultos.
Además, el 60% de los jóvenes en la región trabajan en la informalidad, lo que limita su acceso a derechos laborales y seguridad social.
El informe de la OIT también destacó que la mayoría de las personas jóvenes que no estudian ni trabajan remuneradamente son mujeres, debido a responsabilidades de cuidados no remunerados.
Como solución, recomienda fortalecer la formación profesional, impulsar políticas de empleo juvenil, mejorar la protección social y ampliar los sistemas de cuidados para facilitar el acceso laboral de las mujeres jóvenes.
Con información de El Economista.