IMCO propone siete mecanismos para erradicar la brecha salarial de género en México

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advierte que, pese a avances legislativos, la brecha salarial de género persiste en México. 

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advierte que, pese a avances legislativos, la brecha salarial de género persiste en México. 

Señala que eliminarla no solo impulsa la igualdad, sino que también genera beneficios económicos para las empresas, como menor rotación de personal, mayor innovación y productividad.

En su investigación ¿Cómo cerrar la brecha salarial? Estrategias para erradicarla en México, el IMCO indica que, en casi tres décadas, se han presentado mil 225 iniciativas legislativas sobre igualdad de género, pero solo 55 se enfocan en cerrar la brecha salarial. 

Ante la falta de mecanismos efectivos, propone siete acciones concretas.

Sector privado

  • Estandarizar la medición de la brecha salarial: se debe identificar y dimensionar esta brecha en todas las organizaciones del país. El gobierno juega un papel fundamental en la estandarización, lo que permitiría comparar prácticas salariales entre centros de trabajo y detectar áreas críticas, como los niveles jerárquicos donde se pierde la participación femenina, fenómeno conocido como “escalón roto”.
  • Avanzar hacia la transparencia salarial: en México, la discreción sobre los sueldos es una práctica común que impide a las mujeres negociar salarios o ascensos en igualdad de condiciones. El IMCO destaca que la divulgación pública de las brechas salariales puede reforzar el compromiso de las empresas con la equidad y mejorar su reputación ante inversionistas, clientes y colaboradores.
  • Estructurar el Sistema Nacional de Cuidados: aunque se han logrado avances legislativos en esta materia, persisten deficiencias en la calidad, disponibilidad y acceso a servicios de cuidado. Según estimaciones de la OIT, invertir 895 millones de pesos en políticas de cuidado podría reducir la brecha salarial mensual en 4.5% hacia 2035.

Sector público

  • Establecer procesos de selección y promoción inclusivos: la brecha salarial puede originarse desde la contratación, cuando las mujeres reciben salarios más bajos que los hombres al ingresar. El IMCO recomienda prácticas como usar lenguaje neutral en vacantes, publicar rangos salariales y diversificar los canales de difusión para alcanzar a más perfiles.
  • Diseñar tabuladores salariales: muchas organizaciones carecen de transparencia en la asignación de salarios. El IMCO destaca el modelo de la Administración Pública Federal (APF), que establece sueldos base y compensaciones garantizadas por puesto, como un ejemplo de buenas prácticas para asegurar la equidad interna.
  • Realizar auditorías externas y obtener certificaciones de igualdad de género: las auditorías permiten detectar desigualdades salariales y aplicar medidas correctivas. La Comisión Europea estima que estas prácticas pueden reducir la brecha salarial hasta en 2%. Países como Francia, Finlandia y Suecia ya aplican auditorías retributivas obligatorias.
  • Institucionalizar políticas de cuidado y flexibilidad laboral: el IMCO destaca que muchas mujeres abandonan temporalmente el mercado laboral por responsabilidades de cuidado. Encuestas del instituto revelan que 51% de las madres y 44% de las mujeres casadas han pausado su carrera por motivos personales, frente a 20% y 17% en el caso de padres y hombres casados. Algunas empresas han implementado esquemas como licencias parentales extendidas, apoyos para cuidado infantil y horarios flexibles, aunque el principal reto sigue siendo su institucionalización.

El IMCO concluye que cerrar la brecha salarial requiere un compromiso coordinado entre gobierno, sector privado y sociedad civil, para construir una economía más equitativa y competitiva.

Con información de El Economista.