El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca fortalecer las reglas de origen automotrices en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), según el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).
Un informe de la Oficina del Index en Estados Unidos (Index USA) señala que la modificación de las reglas de origen automotrices forma parte del proceso de revisión del T-MEC programado para el 1 de julio de 2026.
Especialistas indican que el objetivo es aumentar el contenido regional en la producción de vehículos, evitando que empresas extranjeras utilicen México como plataforma de acceso al mercado estadounidense. Esta estrategia, alineada con la política comercial de Trump, busca proteger empleos e incentivar la inversión en Estados Unidos.
El 20 de enero pasado, Trump instruyó a la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR) a adelantar las consultas públicas en preparación para la revisión del tratado. La legislación establece que estas consultas deben realizarse a más tardar en octubre de 2025.
De acuerdo con Index USA, la administración Trump considera imponer tarifas del 25% a México y Canadá a partir de febrero de 2025, con una pausa hasta el 2 de abril, como parte de una estrategia para vincular el comercio con temas como la migración irregular y el tráfico de fentanilo. Esta medida fortalecería la posición de negociación de Estados Unidos antes de la revisión del T-MEC.
En su primer mandato, Trump impulsó la sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por el T-MEC, implementado en julio de 2020, con un endurecimiento de las reglas de origen en la industria automotriz.
Las reglas de origen determinan la procedencia de un producto y afectan la aplicación de derechos e impuestos en el comercio internacional. En el T-MEC, estas disposiciones son más estrictas que en el TLCAN, con requisitos específicos para sectores como el automotriz, el acero y el aluminio.
El tratado establece que el Valor de Contenido Regional (VCR) para productos automotrices aumentó del 62.5% en el TLCAN al 75%. Además, los productores deben utilizar al menos 70% de acero y aluminio de la región, con la condición de que el metal sea fundido y vertido en un país miembro.
El T-MEC también introdujo el requisito de Valor de Contenido Laboral (VCL), que exige que un porcentaje del valor de los vehículos provenga de empleados con un salario mínimo de 16 dólares por hora. Para vehículos ligeros, el VCL se fijó en 30% entre 2020 y 2022, aumentando a 40% en 2023. En el caso de camiones, el porcentaje es de 45%.
El tratado permite créditos de hasta 10% por actividades de investigación y desarrollo, y hasta 5% por fabricación de motores, transmisiones y baterías. También establece que ciertas autopartes esenciales, como motores, chasis, transmisiones y sistemas de dirección, deben cumplir con un 75% de VCR.
La posible modificación de estas disposiciones será un tema central en la próxima revisión del tratado en 2026.
Con información de El Economista