La producción y exportación de vehículos pesados en México disminuyeron en el primer bimestre de 2025, alcanzando niveles similares a los observados durante la pandemia de covid-19. La incertidumbre en la relación comercial con Estados Unidos y la desaceleración económica han afectado el desempeño del sector, que opera bajo un esquema de fabricación bajo pedido.
En los primeros dos meses del año, se ensamblaron 27,737 unidades, lo que representó una reducción del 19.3% en comparación con el mismo periodo de 2024, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Aunque esta cifra supera las 22,757 unidades producidas en el primer bimestre de 2021, la tendencia descendente indica un debilitamiento del mercado.
Las exportaciones también registraron una baja. En el mismo periodo, México envió 22,520 vehículos pesados al extranjero, lo que significó una caída del 16.7% respecto al año anterior. Aunque la cifra es mayor que los 19,907 vehículos exportados en 2021, se acerca a esos niveles.
Impacto del comercio con Estados Unidos
El 2 de abril, el gobierno de Estados Unidos reactivará los aranceles a productos fabricados en México, lo que genera preocupación en la industria. Especialistas señalan que estos gravámenes pueden afectar la economía estadounidense debido a la inflación, pero también tendrán impacto en el sector nacional.
“Hay componentes para los vehículos que fabricamos en México que cruzan varias veces la frontera y esos componentes también incluirán tarifas que van en un rango amplio hasta los 10,000 dólares en impacto, esto sin tomar en cuenta el tipo de cambio”, explicó Rogelio Arzate, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Además de la incertidumbre comercial, la desaceleración de la economía mexicana ha influido en la caída de la producción. Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló que la economía mostró signos de debilitamiento desde finales de 2024, lo que afectó la demanda de unidades pesadas.
“Previo a este entorno reciente ya mostraba signos de deterioro la economía mexicana, en el último cuarto de 2024 se hizo más evidente y las decisiones de compras de camiones pesados dependen del comportamiento y la expectativa del crecimiento económico. Al ver deteriorados estos elementos, este es el resultado que registramos”, indicó Rosales.
En 2024, la industria mantenía pedidos rezagados debido a disrupciones en las cadenas de suministro durante la pandemia, lo que impulsó la producción. En 2025, el sector enfrenta un escenario distinto. “Este 2025 ya no recibe ese empuje”, añadió Rosales.
El año pasado se registró un récord en la producción y exportación de vehículos pesados en México, lo que estableció una base de comparación alta para este año. Esto ha influido en la percepción de una desaceleración más pronunciada.
En los primeros dos meses del año, las ventas al menudeo en el país sumaron 7,630 unidades, una reducción del 14.4%, mientras que las ventas al mayoreo cayeron 38.2%, con 5,134 unidades comercializadas, de acuerdo con el INEGI.
Ajustes en la industria
No hay estimaciones oficiales sobre el cierre de año en producción y exportación, pero la ANPACT prevé que el mercado interno al mayoreo cierre con 45,000 unidades vendidas, frente a las más de 67,000 de 2024.
Otro factor que influye en la contracción del mercado es la importación de vehículos pesados usados, especialmente en la frontera norte. En los primeros dos meses del año, se contabilizaron 2,100 unidades importadas bajo este esquema.
“Son muchas cosas las que buscamos para disminuir la importación de vehículos pesados usados a México”, comentó Arzate.
A pesar de la baja en producción y exportación, la industria prevé estabilidad en el mercado. Rosales señaló que, aunque 2025 será un año de ajuste, no se anticipa una crisis severa.
“Son niveles que hacia final de año no anticipan una crisis grave dentro de nuestro mercado de vehículos comerciales pesados, sino más bien es un periodo de ajuste en el cual seguramente veremos, en los años siguientes, una recuperación en la capacidad de crecimiento en el mercado interno”, concluyó.
Con información de Expansión