Empresas enfrentan costos elevados y saturación en frontera norte

La incertidumbre generada por la amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos ha desatado un efecto dominó en la cadena de suministro

La incertidumbre generada por la amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos ha desatado un efecto dominó en la cadena de suministro, impactando los costos, la competitividad y la logística de empresas exportadoras e importadoras en México. 

Especialistas advierten que esta volatilidad no solo afecta a las compañías, sino que podría traducirse en aumentos de precios para el consumidor final.

Aumento de exportaciones y saturación fronteriza

Ante la posibilidad de un arancel del 25%, muchas empresas adelantaron pedidos para evitar costos adicionales. Sin embargo, este movimiento provocó la saturación de almacenes y generó un aumento en la demanda de transporte de carga, lo que a su vez encareció los costos de almacenamiento y distribución.

Jesús Campos, CEO y director de CorporateLATAM Corporate Resources Management, explicó que este tipo de estrategias tienen límites logísticos. 

“Las empresas ven que si van a subir los aranceles el mes que entra, dicen: ‘sí, tráete todo lo que puedas para llenar los almacenes y no tener que pagarlos’, pero la pregunta es si están preparadas para una demanda de ese tipo”, comentó.

La congestión en los cruces fronterizos se ha intensificado. De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), los tiempos de inspección se han triplicado en puntos clave como Nuevo Laredo, Ciudad Juárez y Tijuana. 

Durante los dos días en que los aranceles estuvieron vigentes, aproximadamente 200 mil camiones sufrieron retrasos.

Impacto en la cadena de suministro y costos de producción

Los efectos de esta incertidumbre ya son visibles. Camilo Mora, catedrático del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y especialista en logística, advierte que la alteración en la demanda genera el llamado “efecto látigo”, donde pequeños cambios al inicio de la cadena se traducen en grandes disrupciones al final. 

Por otro lado, sectores como el de alimentos y productos perecederos enfrentan desafíos adicionales, ya que requieren infraestructura especializada para mantener la calidad de los productos, lo que implica mayores inversiones y costos operativos.

Respuestas empresariales y desafíos a futuro

Las empresas han comenzado a tomar medidas para mitigar estos efectos. Claudia A. Connelly, directora de Atención Aduanera y Asuntos Internacionales en la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), señaló que compañías exportadoras ahora buscan una mayor coordinación con transportistas e importadores para reducir costos y optimizar tiempos de entrega. 

A pesar de estos esfuerzos, la acumulación de inventarios sigue generando gastos adicionales y afecta la administración de mercancías inmovilizadas. 

Si bien las empresas intentan hacer más eficientes sus operaciones para mantenerse competitivas, los mayores costos de transporte y almacenamiento podrían trasladarse al consumidor final, quien enfrentará precios más altos en ciertos productos en los próximos meses.

Con información de Reforma y Expansión.