La tasa de trabajo asalariado representó el 66.7% de la población ocupada al cierre de 2024, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Este nivel es el más alto desde 2005, año en que comenzó la medición del mercado laboral con esta herramienta.
En el cuarto trimestre de 2024, el empleo asalariado registró un crecimiento anual de 0.6 puntos porcentuales, acumulando tres años consecutivos de incrementos.
En el último año, 420,168 personas se sumaron a esta categoría, concentrando prácticamente todo el crecimiento del empleo subordinado.
En términos absolutos, fue el segundo grupo de ocupación con mayor aumento, solo detrás de los empleadores, que sumaron 454,042 trabajadores.
Las reducciones en otras formas de ocupación contribuyeron a este resultado. El trabajo por cuenta propia disminuyó en 487,954 personas, mientras que el trabajo no remunerado eliminó 247,718 puestos en 2024.
A pesar del incremento en el empleo asalariado, el número de incorporaciones fue el más bajo desde 2014, cuando se sumaron 279,490 personas. En los dos años previos, 2022 y 2023, el crecimiento anual superó el millón de asalariados.
Estos movimientos resultaron en la creación de 83,599 empleos en 2024, la cifra más baja en los últimos 10 años. Al cierre del año, la tasa de desocupación se redujo 0.1 puntos porcentuales en comparación con el año anterior, ubicándose en 2.6%, el nivel más bajo para un cuarto trimestre desde que se tiene registro.
Con información de El Economista