La “contratación silenciosa” o “quiet hiring” es una estrategia en la que las empresas asignan responsabilidades adicionales a sus empleados sin realizar nuevos reclutamientos, con el fin de ahorrar costos y tiempo de contratación. 

Según Emilio Ondarza, especialista en Recursos Humanos, esta estrategia permite cubrir las necesidades de la empresa aprovechando el talento interno. Además, fomenta el desarrollo y motivación de los trabajadores.

Emily Rose McRae, directora senior de prácticas de recursos humanos en Gartner, destaca que esta estrategia no busca explotar a los empleados, sino adaptarse a las cambiantes necesidades de habilidades en un entorno económico digitalizado. 

Las empresas, agrega McRae, redistribuyen talento interno para asegurarse de que se cubran las áreas clave sin contratar personal externo.

Para maximizar los beneficios de la contratación silenciosa, McRae recomienda ofrecer incentivos como compensación adicional, bonificaciones y condiciones laborales flexibles. 

Ondarza coincide, sugiriendo que las organizaciones deben identificar las necesidades de habilidades, buscar candidatos dentro de la empresa, y ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y reconocimiento.

Con información de El Economista.