En la ciudad fronteriza de McAllen, Texas, los comerciantes del mercado de abastos, que dependen en gran medida de las importaciones de alimentos de México, temen los efectos de los posibles aranceles del 25% que el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, podría imponer sobre los productos mexicanos.
Estos alimentos, como tomates, aguacates y limones, son esenciales en el suministro de productos frescos en EE. UU., de los cuales más de la mitad provienen de México.
Manuel Flores, administrador de una empresa de ventas al por mayor, advierte que los aranceles incrementarán los precios y serán los consumidores estadounidenses quienes pagarán el costo.
Por su parte, el alcalde de McAllen, Javier Villalobos, reconoce la preocupación local, pero subraya que los aranceles podrían ser una táctica de negociación y aún no se sabe qué productos serían los más afectados.
Ante las amenazas de Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que responderá con otro arancel, anticipando una posible guerra comercial.
Además, recordó que el gobierno de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, colaboró estrechamente con la administración Biden en el control migratorio, acción que fue aplaudida por el gobierno estadounidense.
Con información de El Universal.