Incertidumbre, regionalización y oportunidades para México

El comercio mundial cerrará 2024 con un récord histórico. Sin embargo existen varios desafíos que causan incertidumbre como políticas proteccionistas y conflictos bélicos que causarán disrupciones en las cadenas de suministro.
  • Tendencias de comercio exterior 2025. 

El comercio mundial alcanzará un récord de 33 billones de dólares al cierre de 2024, según un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Sin embargo, las perspectivas para 2025 están marcadas por un contexto de incertidumbre, especialmente para las economías en desarrollo. 

En entrevista con INCOMEX, Roberto Zapata Barradas, consultor y especialista en comercio exterior y socio senior en Ansley Consultores Internacionales, nos comparte un análisis de los retos globales y las oportunidades para México en este escenario.

Incertidumbre y reconfiguración del Comercio Global

La incertidumbre sigue dominando el panorama comercial global. Zapata identifica como principales factores los conflictos geopolíticos, la pandemia, desastres naturales y políticas proteccionistas de algunos países. 

En particular, refiere que los aranceles a las importaciones provenientes de China, que iniciaron durante la primera administración de Donald Trump y continuaron bajo el gobierno de Joe Biden, han transformado el comercio global hacia un modelo administrado, dejando atrás el consenso del libre comercio.

“Me parece que ya no es factible pensar en que podríamos regresar a un orden económico y comercial internacional como el que conocimos hasta 2015. Me parece que ese mundo ya se nos fue, hay una ruptura del consenso liberal en torno a la importancia o los beneficios de pensar en el libre flujo de mercancías y en la importancia de dar la certeza a los flujos de comercio a través de las fronteras”, declara el especialista en comercio exterior.

Asimismo, señala que actualmente es Estados Unidos quien impulsa la regionalización y fragmentación de cadenas de suministro como respuesta a la rivalidad con China. Esta tendencia está moldeando un nuevo tablero comercial, con implicaciones para socios estratégicos como México, Canadá y la Unión Europea.

México, entre el nearshoring y la modernización del TLCUEM

Esta rivalidad económica entre Estados Unidos y China, así como la tendencia del nearshoring, ofrecen a México una posición privilegiada para atraer inversiones. Sin embargo, Zapata advierte que no basta con depender de la geografía o el acceso preferencial bajo el T-MEC. 

En este tenor, es fundamental mejorar la competitividad interna mediante inversiones en infraestructura, simplificación aduanera y garantía de abasto energético para poder aprovechar al máximo la relocalización de empresas.

“No es suficiente únicamente con movernos con la inercia. México tiene que entender que el principal pilar que sostiene su actividad económica es el comercio exterior, y si se lo quitamos… la economía sería completamente distinta, posiblemente inviable”, advierte el también ex representante de México ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Para ello, señala dos puntos para mejorar el aprovechamiento del nearshoring:

  • La formulación de política pública que busque añadir elementos de competitividad a la economía nacional para hacer que ese comercio exterior se detone de una manera que genere confianza hacia el exterior en tiempos de turbulencia a nivel internacional.
  • Que se articule una estrategia muy efectiva hacia Estados Unidos que no solo incluya la propia táctica negociadora, sino también los elementos para dotar de competitividad a la economía y que genere confianza a los inversionistas y socios a nivel Norteamérica.

En paralelo, la virtual modernización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) en 2025 se presenta como una oportunidad clave al ampliar el acceso a mercados agropecuarios, actualizar acuerdos en servicios e inversión, e incorporar compromisos en comercio electrónico. 

Firmar y ratificar este tratado enviaría un mensaje de confianza a los mercados internacionales, reforzando la diversificación comercial en un contexto de alta incertidumbre.

“En un entorno tan incierto a nivel internacional, me parece que eso sí aportaría muchísimo valor, el que México pueda decir ‘sigo profundizando mis compromisos internacionales con mis socios o con los mercados más importantes del mundo’”, declara el Socio Senior de Ansley.

El T-MEC y los retos de la política comercial de EE.UU.

Zapata Barradas refiere que el T-MEC sigue siendo un pilar fundamental para la economía mexicana y la de Estados Unidos y Canadá, pues ha potenciado el crecimiento del comercio trilateral desde su implementación en 2020. 

Las tres partes que integran este acuerdo se han beneficiado y la integración que ofrece es esencial para industrias, destacando la de vehículos ligeros y pesados, la aeroespacial, la electrónica y la de dispositivos médicos, cuyos procesos productivos implican varios cruces a través de las fronteras.

“Por ejemplo, una autoparte puede cruzar hasta tres o cuatro veces la frontera entre México y Estados Unidos, lo que habla del alto nivel de integración entre los procesos productivos de ambos países, generando con ello una consecuente derrama económica, generación de empleo y aumento de inversiones”, expone.

No obstante, las amenazas de medidas proteccionistas, como los aranceles generales de hasta el 25% propuestos por Trump para sus socios comerciales, generan incertidumbre previo a la ratificación del acuerdo en 2026. 

Estas acciones violarían el T-MEC y los compromisos de Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). 

Aunado a eso, aunque por el momento el anuncio del Presidente electo Trump es catalogado como una medida en proyecto, el T-MEC prevé que las partes puedan solicitar consultas y eventualmente un mecanismo de solución de controversias.

Por otra parte, EE. UU. estaría rebasando los techos arancelarios máximos que se comprometió a respetar como parte del entonces Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), hoy la OMC.

El consultor establece que, además de sus compromisos con México y Canadá, EE. UU. posiblemente estaría violando el principio de nación más favorecida si lo que hace es aplicar ese nivel arancelario de 25% a sus socios del T-MEC, mientras que al resto del mundo le aplica un arancel distinto. Es decir, dejaría en peor tratamiento en el ámbito de reglas multilaterales a sus socios comerciales.

A pesar de eso, refiere que actualmente esto ya está sucediendo entre Estados Unidos y China. Desde el primer mandato de Trump, ya se están discriminando mutuamente con la aplicación de aranceles por encima de sus compromisos ante la OMC.

Recomendaciones para las empresas

Ante este panorama, Zapata insta a las empresas en México a adoptar una planeación estratégica basada en escenarios turbulentos. Entre sus principales recomendaciones destacan:

  • Prepararse para la incertidumbre: diseñar estrategias flexibles que consideren cambios repentinos en el comercio global.
  • Fortalecer la relación con autoridades: resaltar la importancia de las cadenas productivas internacionales y su impacto en México.
  • Asegurar la cadena de suministro: construir inventarios estratégicos y anticipar el impacto de posibles aranceles.
  • Diversificar mercados: aprovechar el acceso preferencial a Europa bajo el TLCUEM y explorar nuevas oportunidades en mercados globales.

Zapata subraya que “en un entorno de incertidumbre, las empresas deben actuar con visión de largo plazo y aprovechar cada oportunidad para consolidar su posición en el mercado internacional”.