El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido fundamental para mejorar la protección de los derechos laborales en México, al incluir obligaciones específicas sobre la libre asociación y negociación colectiva de los trabajadores.
Una de las herramientas clave para garantizar estos derechos es el Mecanismo Laboral del T-MEC, que permite a Estados Unidos exigir que México respete las normas laborales acordadas en el tratado.
En caso de violaciones, como injerencia patronal, despidos por actividad sindical, discriminación antisindical o represalias, Estados Unidos puede suspender preferencias arancelarias o bloquear exportaciones hacia su territorio.
Desde su activación en 2021, el Mecanismo ha sido solicitado en 31 casos, 13 de ellos en 2024, lo que refleja un creciente conocimiento y uso por parte de los trabajadores para defender sus derechos.
Las violaciones más comunes incluyen intervenciones en decisiones sindicales, despidos injustificados y represalias contra la sindicalización.
Para corregir estas prácticas, las empresas implementan medidas como cartas de neutralidad, capacitación laboral y mejoras salariales.
El Mecanismo Laboral del T-MEC no solo protege a los trabajadores, sino que también favorece a las empresas que cumplen con sus obligaciones laborales, permitiéndoles competir en igualdad de condiciones.
Es esencial que las empresas, especialmente en estados industriales como Guanajuato, Coahuila y Tamaulipas, capaciten a su personal y aseguren el cumplimiento en toda su cadena de suministro para evitar sanciones y disrupciones comerciales.
El cumplimiento de los estándares laborales es fundamental para un comercio justo y sostenible.
Con información de El Universal.