En la Cámara de Diputados se presentó una propuesta para reducir la brecha salarial de género mediante multas de entre 27,142 y 542,850 pesos a empresas que perpetúen desigualdades de remuneración entre mujeres y hombres.
El proyecto incluye medidas como la prohibición de vacantes con criterios discriminatorios y la indagación sobre el historial salarial en procesos de reclutamiento. Además, establece que las personas afectadas por prácticas retributivas discriminatorias podrán demandar la reparación del daño, incluyendo la recuperación de pagos diferenciados hasta por dos años previos.
La iniciativa, liderada por las diputadas Patricia Mercado e Iraís Reyes de Movimiento Ciudadano, incluye reformas a seis ordenamientos legales. Estas modificaciones buscan retomar el dictamen aprobado en el Senado en 2021, que no fue avalado por la Cámara Baja.
Entre las propuestas se encuentra la creación del Sistema Público de Monitoreo de Prácticas Salariales y Normas de Trabajo, alimentado por informes de la Inspección del Trabajo sobre incumplimientos en igualdad salarial.
También se plantea la implementación del Certificado de Igualdad Laboral y No Discriminación, conforme a la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres.
Las reformas abarcan leyes como la Federal del Trabajo, del Seguro Social, General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, entre otras.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha respaldado la disminución de la brecha salarial como un compromiso de su gobierno. En 20 años, esta desigualdad se ha reducido solo 0.4 puntos porcentuales, y las mujeres en México ganan en promedio 85 pesos por cada 100 pesos percibidos por los hombres, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
La reforma constitucional de igualdad sustantiva aprobada en el Congreso refuerza el derecho a la equidad en remuneraciones y obliga al Estado a impulsar acciones para eliminar la brecha salarial. El proyecto ya aprobado por el Senado está pendiente de discusión en la Cámara de Diputados.
Con información de El Economista