En septiembre, la creación de empleo en México registró un saldo negativo, sin embargo, el trabajo asalariado tuvo un comportamiento positivo, alcanzando una cifra histórica, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
La tasa de trabajo asalariado aumentó del 65.7% al 66.8%, siendo la segunda más alta de la historia, excluyendo las distorsiones por la pandemia de Covid-19.
Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico de Monex, comentó que este crecimiento se debe a la rápida recuperación de la actividad económica en el tercer trimestre del año, lo que llevó a un incremento de más de medio millón de personas en ocupaciones subordinadas.
En total, el número de asalariados alcanzó 39.6 millones, donde 8 de cada 10 nuevos empleos fueron con salario garantizado.
A pesar de esta mejora, la informalidad sigue siendo un problema estructural, afectando al 54% de la población ocupada.
La organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP) señala que, aunque ha habido una ligera reducción de trabajos sin seguro social, aún hay 2.7 millones más sin acceso a servicios básicos.
ACFP propone desvincular el acceso a servicios de salud del trabajo para abordar esta problemática de manera efectiva.
Con información de El Economista.