Preocupa desaceleración económica en Estados Unidos y México

El crecimiento económico de Estados Unidos alcanzó un 2.82 %, pero persisten señales de desaceleración lo cual podría afectar a México. 

El crecimiento económico de Estados Unidos alcanzó un 2.82 % en el tercer trimestre de 2024, pero persisten señales de desaceleración lo cual podría afectar a México. 

Ana Azuara, gerente de análisis económico en Banco Base, señaló que las altas tasas de interés de la Reserva Federal han moderado el crecimiento y generado preocupación por una posible recesión.

Aunque se espera que la inflación se estabilice cerca del 2% en 2025, la incertidumbre sobre las próximas elecciones estadounidenses y las políticas económicas en juego continúan afectando el panorama financiero.

Panorama en México

En México, el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre experimentó un repunte impulsado por el sector agrícola. 

Sin embargo, la actividad manufacturera sigue desacelerándose, afectada por la dependencia económica con Estados Unidos. 

La expectativa de crecimiento económico para 2024 subió levemente de 1.3% a 1.4%, mientras que para 2025 se mantiene en 0.8 %. 

Además, la inflación, aunque en proceso de desaceleración, sigue en un margen alto del 4.58%, lo que sugiere que el Banco de México será cauteloso con los futuros recortes de tasas de interés.

El tipo de cambio

Otro factor de preocupación es la volatilidad cambiaria. El peso mexicano ha pasado de ser la divisa más apreciada a experimentar una depreciación significativa. 

Azuara explicó que esta situación se debe, en parte, a las propuestas políticas de Donald Trump, que incluyen reducciones de impuestos corporativos y aranceles elevados a importaciones chinas, lo que podría perjudicar a las exportaciones mexicanas. 

Kamala Harris, por su parte, propone políticas más internas, pero su oposición al T-MEC también genera incertidumbre para el comercio con México.

Las inversiones en el país

La inversión en México también enfrenta desafíos. Aunque hubo un repunte en la inversión fija bruta en julio, persiste una desaceleración debido a la incertidumbre por las reformas y la falta de infraestructura. 

A pesar de que la inversión extranjera directa ha alcanzado máximos históricos, la mayor parte corresponde a la reinversión de utilidades, sin un flujo significativo de capital nuevo.

El comercio

Las exportaciones mexicanas, en particular del sector automotriz, se ven afectadas por la desaceleración en Estados Unidos. 

Mientras tanto, el sector servicios se encuentra estancado tras un periodo de recuperación post-pandémica, y el consumo interno muestra signos de contracción, a pesar de la baja tasa de desempleo y el flujo de remesas.

El déficit presupuestario de México, en niveles máximos desde 1998, también preocupa. Se esperan ajustes en el gasto público, pero se considera poco probable que se logren los recortes significativos anunciados. 

Un posible descenso en la calificación crediticia podría aumentar la volatilidad financiera y complicar aún más el entorno económico.

La situación económica actual sugiere que tanto México como Estados Unidos enfrentan un escenario lleno de retos, marcado por políticas monetarias restrictivas, incertidumbre política y una desaceleración económica generalizada.