La llegada de empresas de Asia, Estados Unidos y Europa a México, impulsada por el fenómeno del nearshoring, requiere una inversión significativa en infraestructura.
El Instituto Mexicano del Transporte (IMT) estima que se necesitarán más de 400 mil millones de dólares (mdd) hacia 2032 para desarrollar obras e infraestructura en áreas hídricas, energéticas, de transporte, así como en parques industriales y servicios.
Según el IMT, la demanda de parques industriales aumentará un 62%, la capacidad de agua un 54%, el consumo energético un 53% y el uso de transporte un 24%.
Para satisfacer estas necesidades, se proyecta que se requieren más de 250 mil mdd en transporte, 79 mil mdd en energía y 27 mil mdd en capacidad hídrica, además de 48 mil mdd en parques industriales.
Desde 2017, el nearshoring ha ganado impulso debido a la búsqueda de las empresas por mitigar riesgos asociados a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania han resaltado la necesidad de cadenas de suministro resilientes, haciendo más atractivo el reubicar operaciones en lugares como México, que se ha posicionado como un “conector” entre las economías de China y Estados Unidos.
El IMT también destacó que el nearshoring permite a las empresas chinas aprovechar ventajas arancelarias y procedimientos aduaneros simplificados bajo el TMEC.
Esta estrategia no solo reduce costos logísticos, sino que también mejora la comunicación con los clientes y minimiza riesgos de interrupción en las cadenas de suministro.
El organismo concluye que la regionalización de las cadenas de suministro en México evidencia la creciente influencia de las condiciones territoriales en las decisiones industriales.
Con información de Forbes México.