México ha atraído inversiones de empresas que buscan relocalizar sus centros productivos y cadenas de suministro tras la pandemia de covid-19. Sin embargo, el país enfrenta ineficiencias en infraestructura y logística que afectan su competitividad en el contexto del nearshoring, según líderes del sector reunidos en el XXV Congreso del Transporte Intermodal, organizado por la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal (AMTI).
Leonardo Gómez, presidente de la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), señaló que, de los 27 mil kilómetros de carreteras en México, solo el 10% recibe mantenimiento, lo que afecta la movilidad en un entorno de gran actividad comercial con Estados Unidos, donde se registran seis millones de cruces fronterizos terrestres.
Entre los retos del nearshoring, Gómez destacó la movilidad, certeza jurídica ante robos y bloqueos, y la correcta aplicación de la ley. Iker de Luisa, director general de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), advirtió sobre el riesgo de interrupciones en las cadenas de suministro debido a bloqueos, robos y problemas migratorios, lo que afecta la operatividad de los ferrocarriles.
En el ámbito aduanero, John Willy, presidente de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales (CLAA), subrayó la necesidad de mejorar el flujo de mercancías, más allá de las preocupaciones por la seguridad nacional. Juan Pablo Pacheco, presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Carga (Amacarga), afirmó que la militarización de las aduanas ha generado complicaciones operativas, ya que las autoridades carecen de experiencia en el sector.
Gerardo Tajonar, presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), señaló que las empresas estadounidenses están buscando productos mexicanos debido a las restricciones comerciales con China, pero enfrentan dificultades para encontrarlos, lo que subraya la necesidad de desarrollar el valor agregado y certificar proveedores confiables en México.
Con información de T21
