Las terminales portuarias en México enfrentan un aumento constante en el volumen de mercancías en los últimos cuatro años, con perspectivas positivas para 2025. Esto representa un desafío para la capacidad de atención a la carga de la infraestructura instalada.
Durante los primeros ocho meses de 2024, se operaron seis millones 211 mil 334 contenedores de 20 pies (TEU), un crecimiento anual del 14.8%, según la estadística portuaria oficial. Estos contenedores incluyen servicios de importación, exportación y transbordo, una actividad en crecimiento.
El director comercial de Contecon Manzanillo, Rafael Saborit, destacó que en enero de 2024 se alcanzó un récord en los 10 años de operación de la terminal. Sin embargo, el desalojo de contenedores de importación enfrenta retrasos, con un promedio de salida de 11 días, superando los siete días libres establecidos por ley, lo que incrementa los costos logísticos.
El Índice de Tiempos Promedio del Autotransporte en Puertos (ITPAP) reportó que, en agosto de 2024, una unidad de autotransporte tardó más de 13 horas en cargar mercancía de importación en puertos como Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Altamira. El proceso aduanero es el que consume más tiempo. La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) ha señalado la falta de personal como un factor clave en la demora.
Francisco Orozco, director comercial de Hutchison Ports México, indicó la necesidad de digitalizar los procesos aduaneros y sugirió ampliar los horarios de las aduanas a 24 horas. Mientras tanto, las principales terminales del Pacífico mexicano han iniciado proyectos de expansión en su infraestructura y tecnología desde 2022 para mejorar la atención de las mercancías.
Beatriz Yera, directora general de APM Terminals, señaló que estas inversiones permitirán flujos de carga más predecibles y mayor certidumbre en los movimientos y entregas de los contenedores.
Con información de T21