La creciente volatilidad del peso mexicano ha generado preocupación entre analistas, quienes advierten que los riesgos asociados a las reformas constitucionales y las tensiones comerciales internacionales podrían seguir impactando negativamente en el tipo de cambio.
Durante la sesión informativa “Expectativas económicas y el beneficio de las coberturas cambiarias”, Ana Azuara, gerente de Análisis Económico de Banco BASE, indicó que el peso, que alcanzó un máximo de 20.21 pesos por dólar, ha mostrado una marcada tendencia a la baja, a pesar de una ligera corrección en semanas recientes.
Depreciación del peso
México ha pasado de tener la divisa más apreciada a ser la tercera más depreciada en lo que va del año.
Azuara señaló que este efecto se ve impulsado por riesgos asociados a los cambios legislativos constitucionales en México, como la eliminación de organismos autónomos y la reciente reforma al Poder Judicial.
Estos cambios han generado preocupación entre los inversionistas, lo que podría resultar en recortes en la calificación crediticia de México. En este contexto, la agencia Moody’s ya ha dado señales de un posible recorte, lo cual agravaría la volatilidad en los mercados y afectaría el costo de la deuda soberana.
Otros riesgos
Otro factor crítico es el déficit fiscal del país, que alcanza el 5% del PIB, el nivel más alto desde los años 80.
Además, la deuda de Pemex sigue siendo una fuente de inquietud, ya que la falta de claridad sobre los fondos para cubrir sus pasivos añade presión a las finanzas públicas.
El crecimiento económico
Respecto al crecimiento económico, las expectativas para México han sido recortadas por segunda ocasión en el año, situándose en 1.3% para 2024.
Esta desaceleración responde a una caída en la actividad manufacturera y en el consumo privado, así como a una menor demanda de exportaciones por parte de Estados Unidos. Las actividades secundarias del PIB, como la manufactura, están estrechamente ligadas al ciclo económico de Estados Unidos, que también está mostrando signos de ralentización.
El consumo privado en México ha registrado su menor crecimiento en años recientes, y la creación de empleo, aunque sigue en niveles previos a la pandemia, se ha desacelerado notablemente.
En comparación con los 600 mil empleos generados en años anteriores, este año solo se han registrado 365 mil nuevos empleos, lo que refleja un crecimiento mucho más modesto.
Para 2025 existe la posibilidad de que la economía mexicana crezca solo un 0.8% debido a la reducción del gasto tras las elecciones.
Además los resultados de las elecciones en Estados Unidos podrían impactar las decisiones de inversión en México. Las propuestas de Trump, que incluyen la reducción de impuestos corporativos y posibles sanciones a productos mexicanos, podrían hacer menos atractivas las inversiones en el país.
Las inversiones
En cuanto a la inversión fija bruta, los datos muestran un estancamiento, lo que genera preocupación sobre la capacidad del país para atraer nuevas inversiones en el corto plazo, especialmente en el contexto de las reformas y las controversias comerciales.
Aunque la inversión extranjera directa ha alcanzado máximos históricos, en su mayoría se trata de reinversión de utilidades, en lugar de nuevas inversiones, lo que no es suficiente para impulsar el crecimiento.
La inflación
La especialista de Banco Base también anticipa que la inflación en México seguirá desacelerándose, cerrando el año en torno al 4.6%, con una tasa de interés de Banco de México que podría quedar en 10.25%.
Se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos ajuste su tasa de interés a 4.75% para finales de 2024, que podría continuar reduciéndose hasta el 3.5% en 2025, lo que refleja un enfriamiento de la economía estadounidense.
Para conocer toda la información, a continuación compartimos la sesión completa:
