A partir de 2025 desaparecerá el esquema de los Acuerdos Anticipados de Precios de Transferencia (APA por sus siglas en inglés), por lo que es esencial que las empresas analicen sus alternativas y definan si se orientarán hacia el modelo Safe Harbor para las transacciones entre partes relacionadas.
Antonio Ochoa, socio de Precios de Transferencia en Deloitte BC-SON, explicó que a finales de 2021 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reformó la Ley del ISR para remover del artículo 182 lo referente al Esquema APA.
Esto representó la eliminación gradual de este esquema hasta 2024, dejando al Safe Harbor como la única metodología para cumplir en materia de Precios de Transferencia a partir de 2025.
Los Precios de Transferencia evitan que la maquiladora que opera con una parte relacionada residente en el extranjero sin establecimiento permanente en el país, enfrente una doble carga tributaria por su operación.
Sin embargo, Antonio Ochoa comentó que algunos contribuyentes han planteado que el Safe Harbor les resulta más caro comparado con el modelo APA.
¿Qué son APA y Safe Harbor?
Los APA son acuerdos entre una empresa y las autoridades fiscales en los que se establece de antemano el precio que se utilizará en transacciones entre partes relacionadas, como subsidiarias de la misma compañía en diferentes países.
Por otro lado, el Safe Harbor es un conjunto de métodos simplificados para determinar los precios de transferencia y que ofrecen a las empresas un tratamiento fiscal más sencillo en ciertos casos, siempre que cumplan con varios requisitos.
La diferencia entre estos modelos es que APA es un acuerdo específico entre una empresa y el fisco negociado caso por caso, mientras que el Safe Harbor son condiciones y reglas generales que no necesitan de un acuerdo.
Las alternativas
En este contexto, Antonio Ochoa expuso que algunas empresas ya están explorando otras alternativas, como la operación sin establecimiento permanente.
Mencionó que en Tijuana existen contribuyentes que operan bajo el esquema IMMEX y utilizan operaciones temporales y controles de los anexos 24 y 30 sin estar sujetos ni al APA ni al Safe Harbor, lo que les permite evitar la doble tributación.
Además, Ochoa explicó que otros modelos de manufactura que se pueden emplear son:
- Toll Manufacturer:
- La maquiladora solo proporciona servicios de manufactura sin ser propietaria de maquinaria ni inventarios.
- No genera establecimiento permanente (EP) y no asume riesgos cambiarios ni inflacionarios. Factura solo por el servicio, con menos utilidades gravadas en México.
- Contract Manufacturer:
- La maquiladora es propietaria del inventario, la maquinaria y el equipo, pero no asume riesgos comerciales importantes.
- Puede generar EP, pero sigue con utilidades limitadas. Debe reflejar el inventario en el costo, lo que aumenta la base gravable.
- Full-Fledged Manufacturer:
- La maquiladora asume el control completo del proceso, incluyendo la propiedad de inventarios y activos, y enfrenta riesgos comerciales.
- Genera EP y una mayor carga fiscal en México, con más utilidades gravadas debido a la asunción de riesgos y el control total del negocio.
Cada caso es diferente
Advirtió que cualquier cambio en los esquemas de manufactura deberá hacerse con precaución, ya que el SAT está al tanto de estos movimientos y podría auditar a las empresas que decidan transitar hacia nuevas metodologías fiscales.
Puntualizó que esta información de modelos es general y no constituye una recomendación de negocio para los contribuyentes. En cada caso específico se deben analizar las condiciones para hacer una evaluación y elegir cómo se procederá.
Otras consideraciones
Entre otros puntos importantes a tener presente, Ochoa indicó los siguientes:
- Calcular el impacto de ISR y PTU bajo Safe Harbor y APA (y algún otro esquema de manufactura si se llega a considerar).
- Revisar que los saldos de inventario se mantengan al día, con buen control y con valores correctos.
- Asegurarse que la maquinaria y equipo que permanece temporalmente en México mantenga buenos controles, su estancia sea trazable y se cumpla con los requisitos para Comercio Exterior.
- Si el APA regresa, estar listos para tener a la mano los valores de inventario, maquinaria y equipo extranjeros para realizar los cálculos y presentar oportunamente la solicitud de APA.
- Si el APA no regresa, aún así el control de inventarios, maquinaria y equipo se vuelven relevantes para los cálculos del Safe Harbor.
- Recordar que las operaciones de “no maquila”, como servicios, intereses, compra de consumibles en régimen definitivo y otras, deben contar con su propio Estudio de Precios de Transferencia y presentar su Declaración Informativa de Partes Relacionadas.
Señaló que para quienes consideren cambiar su modelo de negocio, es crucial evaluar el impacto fiscal de la transformación y considerar la posibilidad de permanecer en Safe Harbor si resulta menos costoso y más beneficioso en términos generales.
También es fundamental mantener un control exhaustivo sobre el inventario y la maquinaria, independientemente del esquema elegido, para asegurar la correcta valoración fiscal y el cumplimiento de los requisitos establecidos.